Una sociedad sin reglas no llega lejos y, por más esfuerzos que se hagan, las cosas empeorarán sin disciplina. Ya de eso hablamos en el artículo “La falta de disciplina social produce pérdidas”, donde expresaba las grandes pérdidas como consecuencia de nuestra indisciplina social que se expresa con más gravedad en el comportamiento mientras nos conducimos en las calles, donde no tenemos el más mínimo respeto por las leyes y las buenas costumbres, desconsiderándonos de tal manera que nos producen muchos conflictos y estrés.
Nuestra amiga Claudia Franchesca, la responsable de conducir el INTRANT y hacer cumplir la Ley 63-17, tiene ante sí una enorme responsabilidad, que se agrava por esta descripción anterior, y por la falta de autoridad que tienen los agentes de la DIGESSET al pretender imponer la ley, que en su generalidad desconocen o aplican discriminatoriamente a los ciudadanos, lo que trae muchas fricciones, que en muchos casos derivan en enfrentamiento y muertes.
Las aseguradoras tienen la obligación o compromiso de ayudar en estos aspectos hasta por conveniencia, si no lo quisieran hacer por razones sociales y de responsabilidad social corporativa. Veamos por qué: Las primas suscritas en 2017 fueron RD$50,230.4 millones, y si excluimos los seguros de personas, las primas fueron RD$30,776.9 millones, siendo las primas de vehículos RD$13,368.4 millones, casi el 50% de todas las primas de daños, superando las primas de incendio, con la consecuencia que solo se cede al reasegurador RD$803,5 millones, mientras que en incendio de RD$12,408.0 millones, se ceden por contrato de reaseguros al exterior RD$8,324.2 millones, o sea, que el ramo de vehículos proporciona al mercado un buen volumen que, bien invertido en tesorería, deja mejores resultados.
Ayudando nos ayudamos
El cumplimiento de la ley nos favorece mucho, y explico por qué: Actualmente hay una gran cantidad de vehículos que circulan sin seguros. El artículo 216 establece la obligatoriedad de que todo vehículo se asegure, y su violación tendrá una sanción de 1 a 5 salarios mínimos. El que las autoridades impongan la ley, incrementará las primas, pero no así los accidentes, lo que necesariamente reducirá el 70% de siniestralidad que tenemos actualmente con este volumen nuevo de prima. El que se cumplan las reglas reducirá también los accidentes de tránsito y la mortalidad. Y eso también traerá mayor transparencia en los reportes de accidentes que actualmente se ven afectados por la mafia de policías, abogados y médicos legistas al falsear los expedientes.
Estamos obligados ayudar al INTRANT a cumplir la ley, y un punto importante es proporcionándole toda la información de los asegurados del parque vehicular para que la DIGESSET pueda verificar en el acto la vigencia de las pólizas de los conductores. Pero también el artículo 215 otorga puntos a los conductores que irán perdiendo por su conducta al manejar, que además de las multas, servirán para que las aseguradoras incrementen las primas de esos violadores, sin que puedan mudarse de aseguradora.
Voluntad del regulador
Ahora bien, ¿está el INTRANT y Claudia Franchesca dispuestos a asumir este reto? Le sugiero que inicie con los ayuntamientos planes pilotos por sectores, para ir entrenando a los agentes, pero también a los conductores hasta abarcar a todo el país. Sectores donde se aplique todo el peso de la ley; motoristas, taxistas, autobuses… Porque entiendo que aplicar esta norma al unísono en todo el país, desbordaría la capacidad del INTRANT. Y las multas deben ser realmente cobradas, porque sin consecuencia no habrá reglas que se cumplan.
La Superintendencia de Seguros debe también jugar su papel, al velar por el cumplimiento de las reglas de parte de las aseguradoras con lo que necesite el INTRANT. También es necesario que se reforme la Ley de Seguros para que esta se modernice con la demanda del mercado, porque la actual es obsoleta. Someter en conjunto el cambio del impuesto selectivo y eliminar el impuesto a los seguros de vida; con esto se logrará un buen incremento de los asegurados, que necesariamente tendrán que reducir las tasas que se cobran actualmente, sobre todo en las primas de vehículos y la de seguros de personas.