El impacto del coronavirus o el Covid-19 como ha sido denominado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) apenas comienza. Y cuando me refiero al impacto, lo dejo en amplio y sin tal vez caer en una secuela específica porque pienso que vale la pena referirse a todos los posibles efectos que puede provocar esta nueva enfermedad cuyo brote inicial comenzó en diciembre pasado en la ciudad china de Wuhan.
El principal efecto es en los sistemas de salud, hasta ahora alrededor de 74 países con casi 100 mil casos confirmados, incluyendo el nuestro. La preparación de todo un sistema de salud, desde su personal hasta la disposición de equipos, salas, camas y entrenamiento del personal técnico de salud, así como la labor preventiva y educativa.
Junto con esto la gran preocupación que genera en la gente por su situación de salud, por sus familiares y su entorno. Hay una consecuencia inmediata en el estado emocional, la productividad y el bienestar de la gente y que no decir si son sometidas a cuarentena. La cuarentena es una etapa de aislamiento y restricción de movimientos de personas que potencialmente han estado expuestas a una enfermedad contagiosa o en este caso al Covid-19, con el objetivo de establecer si se sienten mal o si desarrollan síntomas, lo que reduce el riesgo de que infecten a otros.
De hecho, esta semana, en su portal web, la BBC de Londres publicó un interesante reportaje sobre “los graves efectos psicológicos que tiene la cuarentena sobre quienes están aislados” que desde que comenzó la epidemia en China, más de 50 millones de personas se han visto obligadas a permanecer en cuarentena y ahora se suman países y regiones del mundo con alta población.
“En el actual brote del coronavirus, las autoridades empiezan a darse cuenta de que el aislamiento de la cuarentena tiene consecuencias en la salud mental de la población. Un estudio publicado por la revista británica Lancet abordó el miedo y la soledad que afrontan quienes se enfrentan a una cuarentena como consecuencia del coronavirus. Los autores del artículo usaron 3 bases de datos de estudios médicos previos y llegaron a la conclusión de que los efectos psicológicos negativos de la cuarentena incluyen estrés postraumático, confusión e ira, además de ansiedad. Los factores que más estresan a las personas aisladas son no conocer el tiempo que va a durar la cuarentena, temores a infectarse, frustración, aburrimiento, suministros o información inadecuados, posibles pérdidas financieras y que, al salir, se queden con el estigma de la enfermedad”.
Agrega la publicación de la BBC: “Pero pese a los efectos psicológicos negativos, los científicos creen que la cuarentena es una medida eficaz para luchar contra la propagación del virus. La cuarentena puede “tener un impacto económico y social en las personas y las comunidades. Sin embargo, los estudios muestran que la adopción gradual de estas intervenciones puede reducir la transmisión”, explican los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Antes de llenarse de pánico o miedo, hay que seguir las recomendaciones de las autoridades de salud y de los expertos médicos. Enterarse con información oficial y de expertos y no haga caso a los rumores o difusión de mensajes o videos en las redes sociales no confirmados. Pero no solo no haga caso, sino que no lo difunda. Lavarse las manos frecuentemente, con agua y jabón; al estornudar o toser, cubrirse la boca y nariz con antebrazo o pañuelo y evitar estar en contacto cercano con personas que tengan síntomas de gripe o resfriado.
El otro efecto, no menos importante es en la economía. Ya hay previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) de que la economía mundial será afectada y rebajó su previsión de aumento del PIB de China para 2020 del 6% al 5,6%.
Según el FMI, el coronavirus es la “incertidumbre más urgente” que encara la economía global y una amenaza para la “frágil recuperación”, debido al potencial contagio internacional a través de las cadenas de suministro. El organismo prevé recortar las previsiones de crecimiento global debido a la propagación del brote.
La consultora Capital Economics, cuya sede está ubicada en la Gran Bretaña, estimó que el brote de coronavirus costará más de US$280,000 millones en solo los primeros tres meses de 2020.
Los mercados bursátiles más importantes del mundo cayeron drásticamente, la semana pasada, después de que un gran número de empresas advirtiera sobre el impacto del brote en sus actividades.
En febrero, la industria manufacturera del gigante asiático cayó a su nivel más bajo desde 2005, debido a las medidas tomadas por Pekín para contener la propagación del virus. China representa un tercio de la industria manufacturera mundial y es el mayor exportador del planeta. Se estima que cualquier efecto en su economía también tendrá un fuerte impacto en otros países.
La cuarentena impuesta por el Gobierno chino en la llamada “fábrica del mundo” están teniendo efectos negativos en compañías como Apple, Diageo, Jaguar, Land Rover y Volkswagen, que dependen del mercado de producción y consumo de China.
En un artículo de esta semana de The Wall Street Journal se señala: “Tim Cook y Apple apuestan todo por China. Entonces el coronavirus golpeó. Las cuarentenas, los aranceles y la caída de las ventas han provocado agitación sobre la estrategia de la compañía de ensamblar la mayoría de sus productos en China. En las últimas semanas, la producción de la fábrica se ha paralizado y Apple advirtió a los inversores que no alcanzará su propio estimado de ventas”.
En el país el reciente caso identificado en un turista italiano es una verdadera prueba para nuestro sistema de salud y para la propia sociedad en sentido general. Analistas y economistas han señalado los posibles efectos en nuestra economía, principalmente en el turismo, e incluso en abastecimiento de los chinos que es uno de los principales mercados donde compra República Dominicana.
Por ahora, conviene que actuemos con prudencia y moderación y sobre todo acatemos las recomendaciones de las autoridades de salud y contribuyamos con la educación e información correcta y a tiempo.