El covid-19, la última mutación de una serie de sepas de coronavirus, ha causado alarma mundial. Sus efectos en la economía se sienten desde que se inició este 2020 por su rápida propagación fuera de China desde que fuera detectado en diciembre en Wuhan, provincia Hubei. Corea del Sur, Italia, Estados Unidos, Francia, España, Canadá e Irán están entre los países más afectados.
Con toda seguridad se puede afirmar que los medios de comunicación digital han sido determinantes en la generación de incertidumbre, especialmente porque se dice y se publica de todo.
Los países, incluido República Dominicana, deben estar preparados para mantener a su población informada con un flujo de información verdadera y en un lenguaje llano. Es preciso recalcar, por las vías que se considere necesarias, de qué se trata, sus efectos y qué debe hacer la población para protegerse.
Entre la última semana de febrero y los primeros días de marzo, las estadísticas que dan cuenta del avance del virus cambian a cada instante. Hasta el día 3 de este mes, el coronavirus había superado los 90,243 casos de contagio en alrededor de 71 países, la mayoría en China, donde se habían registrado 2,912 muertes por esta causa. En todo el mundo la cifra supera los 3,000 fallecidos.
Resulta altamente preocupante la situación en Irán, con alrededor de 70 muertos y más 1,500 casos confirmados; Corea del Sur, con aproximadamente 4,400 casos diagnosticados y 26 muertes, e Italia, con más de 2,050 casos detectados con 52 muertes, por lo menos hasta el segundo día de marzo. Aunque la velocidad de los nuevos casos ha disminuido en China, ahora el reto es ver cómo será su comportamiento en otros países donde aparecen nuevos casos cada día.
Científicos de diversas latitudes han anunciado que ya tienen (o está casi lista) una vacuna, pero que será necesario esperar hasta que esté en condiciones de ser suministrada en humanos. Mientras, los efectos en la economía son preocupantes.
Los índices bursátiles más importantes del mundo, como Dow Jones, Nasdaq y S&P 500, en el caso de Estados Unidos, y otros en Asia y Europa, han registrado su peor semana desde la crisis financiera de 2008. Hay temores respecto al suministro de materia prima, maquinaria y dispositivos electrónicos.
La industria automovilística también ha sido afectada, así empresas de alta tecnología cuyos suplidores están en China.
En lo que respecta a República Dominicana, es preciso reconocer el papel que han jugado las autoridades de Salud, los gremios empresariales y el Banco Central, éste último en lo que compete a mantener la certidumbre en el mercado. Uno de los sectores de más alta sensibilidad es el turismo, pero sus líderes son optimistas.
A la población resta pedirle calma y llevarse plenamente de las recomendaciones de los organismo oficiales.