Una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegó este miércoles a Argentina para iniciar una visita en la que se llevarán a cabo reuniones con autoridades para, entre otros asuntos, abordar la situación de la deuda, que incluye el millonario préstamo que el organismo aprobó en 2018.
Fuentes del FMI confirmaron a Efe que ya llegaron a Buenos Aires “casi todos” los integrantes de la misión, que estará encabezada por la directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental, Julie Kozack, y el jefe de la misión para Argentina, Luis Cubeddu.
Se trata de la primera visita del organismo a la capital argentina desde que el peronista Alberto Fernández llegó a la Presidencia en diciembre pasado, tras haber ganado en octubre las elecciones al anterior presidente, el conservador Mauricio Macri (2015-2019), en cuyo mandato -abril de 2018- explotó una recesión que aún continúa.
El anterior viaje del FMI a Buenos Aires fue en agosto de 2019, poco después de la última gran devaluación del peso y las fuertes turbulencias en los mercados tras los resultados de las elecciones primarias del día 11 de ese mes, en las que venció Fernández y quedó como claro favorito para las generales.
En esta ocasión, el equipo -que ha cambiado de autoridades tras el nombramiento de Kristalina Georgieva como directora gerente del FMI- llega para continuar el dialogo sobre el programa económico del gobierno argentino y las perspectivas económicas para el país.
La misión, que se extenderá hasta el 19 de febrero, se verá con funcionarios del Ministerio de Economía, el Banco Central y otras instituciones económicas gubernamentales y buscará conocer la estrategia de las autoridades para abordar la situación de la deuda de Argentina.
Se espera que al final de la visita el Fondo emita un comunicado sobre los resultados.
Según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Economía, el 31 de diciembre pasado la deuda pública total argentina ascendía a 323,177 millones de dólares -en 2015 era de 240,000 millones de dólares, según el anterior Ejecutivo-, de la que 142,807 millones estaban bajo legislación extranjera.
En 2018, una fuerte depreciación del peso que generó fuertes desequilibrios en la economía nacional llevó al Gobierno de Macri a pedir un préstamo al FMI, que ascendió a 56,300 millones de dólares y de los que hasta ahora el país ha recibido unos 44,000.
Tras la visita de agosto, el organismo ya no desembolsó más partidas, y el nuevo Ejecutivo declina recibir más.
El nuevo Gobierno ya anunció que lanzará en la segunda semana de marzo de este año su oferta a los tenedores de deuda pública externa con el fin de restaurar su “sostenibilidad” y poder enfrentar su pago, en el delicado momento de recesión.
Si bien Fernández insiste en que el país quiere pagar la deuda a los acreedores, reitera que no puede hacerlo en las condiciones actuales y pide tener en cuenta en las negociaciones la necesidad de que el país vuelva a crecer para costear sus obligaciones.
Este miércoles, además del arribo del FMI, contra el que habrá diversas protestas en la ciudad, el ministro de Economía, Martín Guzmán, acudirá al Congreso para dar detalles sobre la renegociación del pago a los acreedores.
“Somos conscientes de la difícil situación socioeconómica que enfrenta la Argentina y su población y compartimos plenamente el objetivo del presidente Fernández de estabilizar la economía, proteger a los más vulnerables de la sociedad y garantizar un crecimiento más sostenible e inclusivo”, sostuvo la semana pasada Georgieva tras reunirse en Roma con Guzmán.