República Dominicana y el resto del mundo inició el 2020 con algunas interrogantes, sobre todo de índole político. La prima de riesgo y la incertidumbre política están estrechamente vinculadas.
El hecho de que el 2020 es un año electoral en RD, incide de forma directa en nuestro riesgo país y en la última colocación de bonos en los mercados internacionales de capital.
La prima de riesgo de RD se ha situado mayormente por debajo del promedio de Latinoamérica durante el último quinquenio. Es importante resaltar, que en la última década, nuestro riesgo país ha tenido una clara tendencia bajista. Aunque, por primera vez en más de cinco años, la prima de riesgo lleva aproximadamente dos meses por encima de la media de América Latina.
A 31 de enero de 2020, se ubicó en 3.58% frente a 3.35% del resto de la región. Hasta cierto punto, podría considerarse normal que la prima de riesgo suba ligeramente, dado que es un año electoral. Dicho esto, desde finales del año pasado, el spread entre la deuda soberana dominicana (USD) y los títulos del tesoro estadounidense se ha mantenido estable o ha disminuido.
Desde un punto de vista puramente macroeconómico, lo teoría nos dice una cosa pero la práctica otra. Lo más lógico es que debido al contexto local y mundial actual, pues podría entenderse que la financiación vía bonos soberanos dominicanos hubiese sido más cara. Pero no ha sido el caso, es decir, RD logró una colocación histórica en términos de tasa cupón y plazo. Esto último, se debe a la confianza de los inversionistas internacionales en la economía dominicana y al entorno de bajos tipos de interés en EE.UU.