El Porto Digital de Recife, considerado como el mayor parque tecnológico de Brasil, facturó el año pasado 2,300 millones de reales (unos 548.5 millones de dólares), que suponen un aumento del 24% en comparación con los ingresos de 2018, informó este martes la administración del polo.
Los números, presentados en una rueda de prensa en la capital del estado de Pernambuco (noreste), corresponden a los datos suministrados por 139 compañías nacionales y extranjeras instaladas en el parque tecnológico, que el año anterior acogió veinte empresas más respecto a las que se tenían en 2018.
Otras 200 ‘startups’ (empresas emergentes), organizaciones no gubernamentales e instituciones públicas y privadas que operan en el parque tecnológico no fueron incluidas por políticas internas de confidencialidad de datos, según explicó el presidente del Porto Digital, Pierre Lucena.
El parque tecnológico terminó el año con 11,659 puestos de trabajo, un volumen en un 29.5% superior al número de empleados que sumaban las 319 empresas y organizaciones de 2018 y espera en 2020 abrir 3,258 nuevas plazas.
La meta para 2025, detalló Lucena, es “doblar” la capacidad del Porto Digital, alcanzando entre 500 y 600 empresas e instituciones, que pueden llegar a facturar 3,500 millones de reales (unos 834.7 millones de dólares al cambio actual).
DEMANDA DEL SECTOR
El Porto Digital pretende convertirse en un referente nacional para la capacitación de personal en el área informática y atender la demanda de ese tipo de profesionales en Brasil y otros países, aprovechando que Recife tiene el mayor número de doctores y maestros (700) per cápita del sector tecnológico.
“Si no fuera por esta red universitaria, hoy el Porto Digital no existiría. Cualquier ‘hub’ (intercambiador) de tecnología solo va a tornarse realidad si hay gente capacitada, es una industria con mano de obra como cualquiera”, comentó a EFE Lucena, quien destacó el papel de la Universidad Federal de Pernambuco (UFPE).
En ese sentido, Lucena resaltó la posibilidad de que el Porto Digital, junto a la red de universidades públicas y privadas y las empresas del país, pueda capacitar como programadores a jóvenes de baja renta a través de los programas de asistencia social ofrecidos por el Gobierno.
“El gran desafío ahora es ampliar esto. En el área de tecnología, obviamente, tienes a un ingeniero de software más calificado, a un diseñador, pero mucha gente comienza su carrera con programación, inclusive el propio ingeniero de software comenzó un día como programador”, completó Lucena.
Con ese propósito, el Porto Digital fue visitado este primer mes del año por el ministro de Ciudadanía, Osmar Terra, y por el presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), José Antonio Dias Toffoli, quien conoció las iniciativas surgidas en el parque para la modernización del poder Judicial en el país.
DOS DÉCADAS
Creado en 2000 como resultado de una alianza público-privada, el Porto Digital funciona con una normativa de incentivos fiscales similar a la de una zona franca, en la que las empresas se instalan junto a proyectos de revitalización patrimonial del barrio Recife Antigo, en la antigua zona portuaria y centro histórico.
En 2010, la revista Business Week eligió al Porto Digital como uno de los diez sitios del mundo “donde el futuro está siendo pensado”, afirmación que fue respaldada en 2017 en un libro del profesor Jerome S. Engel, de la Universidad de California, que presenta la iniciativa como un importante “clúster de conocimiento”.
Entre las empresas instaladas en el polo figuran la gigante estadounidense de consultoría tecnológica Accenture y el Centro de Investigación Automotriz de la multinacional Fiat Chrysler Automobiles (FCA), entre otras.