La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Universidad Iberoamericana (Unibe), World Vision y el Ministerio de Educación de República Dominicana realizan, desde el 2015, el Proyecto USAID-Leer, programa de fortalecimiento de competencias de lectura y escritura del que participan 200, 000 estudiantes del nivel primario de 390 escuelas públicas, distribuidas en ocho regionales educativas y 47 distritos escolares. Unibe es la entidad educativa encargada de desarrollar e implementar el proyecto.
El programa surge por el interés de esas instituciones en mejorar el ciclo de alfabetización estudiantil en los niños dominicanos, el cual aún representa una de las debilidades del sistema educativo del país, así lo explica la directora de la escuela de educación de Unibe, Clédenin Veras.
“Vemos que en las evaluaciones internacionales los niños y las niñas de nuestro país tienen cada vez mejores resultados, pero todavía no se acercan a lo esperado para sus edades. Esta sigue siendo una de las debilidades del sistema ya que algunos niños no completan de manera oportuna la alfabetización en el primer ciclo del nivel primario o antes de los ocho años”, explica la directora.
Las actividades del proyecto se centran en la formación y acompañamiento docente; la transformación del ambiente escolar; la creación de material didáctico para la práctica lectora; el monitoreo y evaluación de progreso lector y procesos de enseñanza; intervenciones comunitarias que fomentan la lectura y habilitación de espacios extracurriculares para la lectura en las comunidades del proyecto.
La intervención realizada por Unibe contó con un monto asignado de US$20 millones con un tiempo para la implementación de cinco años. “Empezamos en el 2015 y ahora en el 2020 terminamos, US$20 millones parece mucho, sin embargo cuando se calcula, son US$20 por niño al año y esto encarece las posibilidades de hacer más cosas” indica Veras.
Veras señala que la mayor apuesta que tienen con el proyecto es promover o evidenciar cómo una buena formación de los docentes, un buen proceso de acompañamiento y recursos adecuados en el aula tiene unos resultados positivos en la alfabetización de los niños y las niñas.
“Dos veces al año, durante los dos primero años del proyecto, los docentes son formados en grupos, en diferentes espacios y una vez al mes durante todo el año escolar reciben acompañamiento, que consiste en observar la clase y ofrecer retroalimentación y reflexión”.
La ejecutiva explica que en el tercer año del proyecto y con la autorización del Ministerio de Educación se llevaron a las aulas libros para el primer ciclo, entre primero y tercero de primaria. Estos materiales didácticos a pesar de ser cuentos infantiles son realizados a partir de la neurociencias. Estos libros se trabajan en siete etapas.
Resultados
“Ya estos libros tienen dos años en las escuelas, los niños prácticamente se lo saben y tenemos el reto de llevar nuevos materiales didácticos a las aulas. Estamos en ese proceso de unir esfuerzos para lograr que eso sea una posibilidad porque hemos visto cómo los resultados de los niños en la lectura han mejorado considerablemente en la línea de base”, explica Veras.
De acuerdo a la directora en el primer levantamiento los niños eran capaces de comprender solo el 20% de lo que se les leía, mientras que para la evaluación de este año, los estudiantes son capaces de comprender un 75%.
Dificultades
Veras explica que las dificultades más importantes que encontraron en los niños en la primera evaluación en la línea de base, se relacionaban con las habilidades que se necesitan para lograr la alfabetización. “Los estudiantes venían con un vocabulario muy pobre a pesar de estar en segundo grado, son niños de siete años que ya tienen un año en la escuela”.
Otras de las dificultades encontradas fue la falta de material didáctico, se identificó que los niños tenían en promedio acceso a un libro, mientras que en sus casas solo contaban con la biblia.