El año 2015 se inició con una reducción en la oferta laboral. Las estadísticas oficiales indican que si bien en 2014 se crearon 122,273 nuevos empleos, para enero de este año la cantidad de trabajadores formales, los que cotizan a la seguridad social, se redujo en 1,888.
Lo anterior se desprende de las cifras de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), donde se incluyen todos los trabajadores formales que cotizan bajo el mandato de la Ley 87-01.
De acuerdo con su más reciente boletín estadístico, al 31 de enero de este año se registran 1 millón 638,717 trabajadores formales, para una diferencia de 1,888 respecto a los 1 millón 640,605 que cotizaron al 31 de diciembre de 2014.
La reducción en la cantidad de empleados contrasta con el número de empresas registradas como cotizantes, que en lugar de bajar en enero, subieron de 65,614 unidades productivas en diciembre de 2014 a 65,896 empresas, para un aumento de 282 en apenas un mes.
Empleados públicos
Un elemento nuevo que agregan las estadísticas de la TSS es el desglose entre empleados de empresas privadas y los de entidades públicas centralizadas y descentralizadas que cotizan al régimen de seguridad social tradicional.
En esa parte hay que tomar en cuenta que muchas entidades del Estado no cotizan bajo este régimen, por lo que no son contabilizadas por la TSS como la Junta Central Electoral (JCE), Suprema Corte de Justicia (SCJ), el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional, así como muchos de los ayuntamientos, los empleados de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y otras.
Fuera del personal de esas entidades, la TSS destaca que de los empleados que cotizan a la seguridad social a enero de este año, el 72.3% son empleados de empresas privadas (1 millón 184,063), mientras que el 27.7% (454,654) son empleados del Estado divididos en 281,457 de entidades centralizadas y 173,197 de instituciones descentralizadas.
Se estima que los empleados del sector público consolidado rondan los 600,000.
Cifras de la Contraloría General de la República indican que a agosto de 2014 en el país habían 440,898 empleados en el sector público centralizado, excluyendo las entidades estatales descentralizadas.
Las cifras de la Contraloría indican que en los dos primeros años del gobierno del presidente Danilo Medina se crearon 75,158 nuevos empleos en el Estado centralizado, porque en agosto de 2012 habían 365,760 servidores públicos.
Otras cifras relacionadas son las del Banco Central, basadas en la Encuesta Nacional de Trabajo, que dan cuenta de que entre octubre de 2013 y octubre de 2014 en el país se crearon 165,799 nuevos empleos. De esa cantidad, el 39.2%, es decir, 64,799 son nuevos empleos informales, lo cual indica que el mercado formal solo generó 100,801 nuevos puestos, de acuerdo con el Banco Central.
La medición de la fuerza laboral que hace el Banco Central es con base en dos encuestas anuales, una en abril y otra en octubre. En tanto que las estadísticas de la TSS se basan en los reportes mensuales que hacen los empleadores de la cantidad de trabajadores que cotizan en la seguridad social.
En términos efectivos ninguno de los dos métodos son exactos, pues el primero es una encuesta y el segundo es sobre un registro veraz, pero que puede tener omisiones, toda vez que algunos empleadores no registran la totalidad de sus empleados en la seguridad social.
EN FIN DE AÑO
La oferta laboral tiende a incrementarse en la segunda mitad del año, especialmente entre octubre y diciembre, debido a que son meses en los que hay mayor actividad económica, más dinero en circulación y dinamismo en la demanda interna. Es así como de los 122,273 nuevos empleos creados en 2014, el 55.8% se generó en la segunda mitad del año, de julio a diciembre.
En los últimos cinco años, desde el cierre de 2009 hasta finales de 2014, la TSS registra la creación de 456,458 nuevos empleos, un incremento de 38.5% de la mano de obra formalizada en el período, al pasar de 1 millón 184,147 a 1 millón 640,605. Esas cifras arrojan un promedio de 91,291 nuevos empleos cada año.
Sin embargo, la mayoría de esos empleos se han creado en empresas pequeñas, de pocos trabajadores. Esto así, porque en el mismo período el surgimiento de nuevas empresas creció en un 67.3% al pasar de 39,211 a 65,614 unidades productivas, un aumento absoluto de 26,680, para un promedio anual de 5,336 nuevas compañías privadas.
El hecho de que la creación de compañías sea más acelerada que la generación de empleos, es lo que explica que el 83.3% de las empresas que cotizan a las seguridad social son micro, pequeñas y medianas (Mipymes), con nóminas que oscilan entre 1 y 15 empleados.
Pero además, los niveles de ingresos de los trabajadores de empresas pequeñas son bajos, aunque se observa una mejoría, ya que las cifras indican que el porcentaje de trabajadores con salarios menores a RD$10,000 mensuales se ha reducido considerablemente. Cada vez son más las personas que devengan sueldos sobre ese nivel.
Hace seis años, el 64% de los trabajadores formales devengaba sueldos por debajo de los RD$10,000 mensuales, mientras que en la actualidad sólo 44% devenga esos niveles de sueldos.
Eso se atribuye al hecho de que una de las tres escalas de salarios mínimos del sector privado está sobre los RD$10,000 mensuales.
El salario mínimo vigente para los trabajadores de áreas productivas no sectorizadas es de RD$11,292.00 mensuales, en las empresas industriales, comerciales o de servicios, cuyas instalaciones o existencias, o el conjunto de ambos elementos, igualan o exceden los RD$4 millones.
El segundo salario mínimo vigente es de RD$7,763.00 mensuales, para empresas cuyas instalaciones oscilan entre RD$2 millones y RD$4 millones. En tanto que el salario mínimo en las empresas con instalaciones menores a RD$2 millones, es de RD$6,880.00 mensuales.
El nivel salarial se establece con base en una clasificación de empresas pequeñas, medianas y grandes, aunque el monto del valor de las instalaciones está desfasado y es necesario establecer una nueva clasificación empresarial, que en todo caso no le convendría a los trabajadores, pues muchas empresas que hoy aparecen como grandes y pagan salarios mínimos más altos, pasarían a la categoría de pequeñas o medianas y podrían emplear a personas con salarios mínimos más bajos.
TEMAS PENDIENTES
«Seguridad Social. La Superintendencia de Pensiones (Sipen) tiene a su cargo la elaboración de una propueta legal para regular los sistemas de pensiones de entidades descentralizadas del Estado y algunas centralizadas, que tienen sus planes de pensiones independientes, sin supervisión oficial y que no responden a los lineamientos de la Ley 87-01 de Seguridad Social.
Sin embargo, la propuesta no se ha hecho y por eso diversas entidades del Estado operan regímenes de pensiones internos particulares, sin regulación externa, en los que se incluyen partidas presupuestarias de las propias entidades para asignarse pensiones con elevados montos salariales y en reducidos tiempos de cotización. La Ley 87-01 establece que los trabajadores tienen derecho a una pensión luego de 30 años de cotización.
Pero hay diversas entidades, como el Banco Nacional de la Vivienda, la Junta Central Electoral, el Banco Central, la Universidad Autónoma de Santo Domingo y otras, que administran recursos del Estado y han aprobado reglamentos internos para la asignación de pensiones en plazos mucho menores a los que establece la Ley de Seguridad Social. Incluso, algunas entidades no publican la nómina de pensionados y jubilados, bajo el argumento de que los fondos con los que se les paga son propiedad de los trabajadores.
Hasta ahora la Sipen no ha presentado la propuesta de ley, a pesar de que fue una instrucción que recibió desde inicios del Gobierno actual, entre finales del año 2012 y principios de 2013.