Señor director:
La falta de planificación cuesta caro al país. He notado que todos los años, a partir de 2013 a la fecha, los dominicanos somos testigos de la modificación del Presupuesto Nacional. Siempre hay una razón.
Si mal no recuerdo, siempre es por esta razón. No hemos sabido tener superávit primario que nos permita cubrir los intereses de la deuda y hoy sólo vemos que debemos destinar casi un 40% de nuestros ingresos tributarios al pago de los compromisos de deuda del país.
El ministro de Hacienda fue al Congreso y explicó que la modificación del Presupuesto, en este año, se debió a una caída de RD$15,000 millones en los ingresos y RD$10,000 de aumento en los gastos. El incremento de salario y pensiones en este año es la excusa perfecta. Si no planificamos siempre vamos a estar en esta situación.
Un país se desarrolla cuando planifica su desarrollo. El Presupuesto debería ser un instrumento de planificación financiera que nos ayude a distribuir correctamente nuestras riquezas.
Rubén A. Sánchez.
Abogado y comerciante.