El trabajo informal no es malo en sí mismo. Su incongruencia con el desarrollo equitativo viene dada porque el individuo, a pesar de tener ingresos fruto de una actividad, no tiene garantizados los servicios básicos de salud y de pensiones dignos una vez deje de ser un ente productivo.
En muchos casos quienes trabajan de manera informal, es decir, que no están en una nómina de una empresa privada o pública, obtienen más ingresos que cualquier empleado formal.
Sin embargo, su problema radica en que al no recibir un salario fijo y no cotizar en un sistema de salud o pensiones, resulta ser perjudicado al momento de una enfermedad o cuando se retire.
No quiere decir esto que las pensiones son dignas al retirarse, pero algo es algo. Con un 56% del empleo en el sector informal, República Dominicana tiene un gran reto que resolver. En la medida en que la población envejece crecen los problemas y el Estado, como siempre, debe cargar con esta población que llega a una edad avanzada sin seguro de salud y sin pensión.
Un trabajador informal, sin importar su actividad, suele ser financieramente menos organizado y eso, a la larga, es un gran problema para él, para su familia y el Estado.
Los empresarios, Gobierno y los representantes de los trabajadores tienen varios años “tratando de ponerse de acuerdo” en torno a una reforma el Código de Trabajo, pero hasta este momento no ha sido posible. Los choques de intereses han sido frecuentes y las posiciones no logran armonizarse.
Posiblemente los dirigentes de los sindicatos están conscientes de los retos que plantea la nueva economía, pero al mismo tiempo no aceptan que será necesario implementar cambios que garanticen más empleos.
La economía colaborativa, por ejemplo, es una realidad que está calando, incluso, en naciones desarrolladas.
Ser un conductor Uber o ser empleado desde la misma casa, por citar dos casos, es una expresión de la nueva economía. Sin embargo, estos empleados tienen el problema de que no cotizan, porque son independientes, y tampoco el Estado recibe ingresos por vía del Impuesto Sobre la Renta. Conviene que nos pongamos de acuerdo en torno a estos temas.