Los hombres y mujeres exitosos tienen como común denominador, que son proactivos y tienen el fin en mente antes de actuar, de tomar cualquier acción. Ser proactivo te lleva a liderar necesariamente y cuando lo hace con el diseño ya pensado, te va eliminando la incertidumbre de encontrarte con escollo que te detengan y te obliguen aumentar los sacrificios y costos de las operaciones que ejecutara para llegar a tus objetivos.
Tener un plan te hará más seguro de ti mismo, confiando en que va en la ruta correcta. Nos quedan dos meses del año, por lo que debemos diseñar nuestros planes estratégicos. Y es una obligación de todas las empresas y las personas también, porque no podremos avanzar hacia nuestros objetivos si no hacemos nuestros planes de acción, que requerirán de un buen ejercicio donde debemos involucrar a todos los que tengan que participar en la ejecución de los procesos que paso a paso irán cumpliendo el plan maestro para terminar con los objetivos esenciales de la empresa.
Y lo primero es que como competimos en un mercado, con sus dificultades, no podemos realizar nada sin conocer sus proyecciones, en conjunto con nuestras fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, lo que nos harán más asertivos. De cómo se comporte la economía, su perspectivas, como también la situación política y social, porque en el caso del sector asegurador, podríamos ser afectado por dos razones.
La ralentización del crecimiento, pero también los fenómenos atmosféricos y las acciones del hombre individualmente como cuando actúa en masa, como el caso de Chile, donde las grandes pérdidas tendrán que ser pagada por los aseguradores y reaseguradores.
Uno de los primeros retos que tendrán las aseguradoras y cualquier empresa es la satisfacción y retención del cliente. Si usted no logra que su cliente le renueve las coberturas, le costara más reponer y mantener el crecimiento de su cartera. En la actualidad con el crecimiento de la importancia de la tecnología, es algo que no debemos dejar pasar por algo.
La tecnología nos facilita las operaciones y su eficiencia, y sin que esta sea un sacrificio que nos cueste por encima del impulso que ella suma a la empresa, debemos irla introduciendo en las soluciones.
En nuestro caso, las aseguradora no solo deben ser eficiente y ágiles con las emisiones de los contratos de cobertura, también deberán empeñarse en las atenciones y rápidas resoluciones a las adversidades de nuestros clientes, porque cuando tienen el siniestro es cuando mejor puede expresarse el producto y o servicio que ofrecemos.
Pero otro cambio que poco a poco debemos ir impulsado en el caso del riesgo de vehículo es que quien pesa es la persona, no el vehículo, porque este de por si solo no produce accidentes, y enfocarse en el propietario quien toma las decisiones en el manejo de su auto, es lo relevante.
Pero también tenemos a destacar el elemento más importante, que es contar en la empresa con buenos talentos, y reclutar y mantener buenos empleados es vital para cualquier organización en desarrollo.