La velocidad con la que evolucionan las tecnologías digitales rompen los modelos comerciales tradicionales y, a la vez, aumenta los riesgos tecnológicos. Por esta razón, la seguridad cibernética se encuentra dentro de las principales prioridad empresarial, según la encuesta de Percepción del Riesgo Cibernético en Latinoamérica 2019.
El estudio, realizado por Marsh Franco Acra en asociación con Microsoft, indica que el 73% de los encuestado considera el riesgo cibernético como una de las cinco principales preocupaciones para su organización, frente al 47% en 2017, mientras que una de cada cinco organizaciones lo considera su riesgo principal.
Resalta que la confianza de las organizaciones en su capacidad de resiliencia cibernética aumentó entre un 16% y un 22% para entender, evaluar y cuantificar las amenazas cibernéticas. De un 12% a un 20% para prevenir y mitigar ataques cibernéticos y de un 7% a un 18% para gestionar y recuperarse de ataques cibernéticos.
Otro de los hallazgos del estudio es que muchas compañías siguen considerando las amenazas cibernética como un problema tecnológico más que como un riesgo estratégico. “Sin embargo las experiencias que han dejado los ataques cibernéticos manifiestan que detrás de cada irrupción se encuentra un plan de meticulosamente organizado y con un objetivo definido”, señala el presidente de Franco Acra, Enrique Valdez.
Los ciberataques, el fraude y a perdida son los riesgos más severos a nivel global, según el World Economic Forum. Destaca que en los próximos 10 años los ciberataques tendrán mayor impacto que los desastres medioambientales provocados por el hombre y las enfermedades infecciosas.
Antonia Durán, especialista en consultorías de gestión de riesgos, resaltó que los ataque han aumentado y la probabilidad del impacto porque han incrementado los Drivers de riesgos, como lo son la velocidad de la innovación, el intercambio de datos y la sofisticación de los ataques. “Nuestras vidas se han vuelto más digital”.
Durán explicó que el costo actual de los daños causados por el cibercrimen se estima en 6 billones de dólares, y el valor promedio de un ataque es de US$133,000. Indicó que en Latinoamérica se han registrado mil millones de ataques.
Recomienda trabajar en conjunto con los suplidores para ser más resiliente en cadena.