La desigualdad económica o distribución inequitativa de la riqueza no solo se limita a República Dominicana, sino que es un problema continúo a nivel internacional. Según la reconocida entidad financiera Credit Suisse, el 1% de la población internacional controla en torno al 50% de la riqueza global.
A través de la historia, se han usado las filosofías de diferentes economistas reconocidos, tales como Adam Smith, John Maynard Keynes, y Karl Marx, entre muchos otros, para intentar lograr implementar sistemas de distribución de ingresos más equitativos. En la última década, las ideas del Sr. Keynes son las que más han sido utilizadas por las autoridades monetarias, lo que por un lado han ayudado a mantener las economías a flote, pero también han incrementado la deuda de forma considerable a nivel universal.
El propio mercado laboral determina el precio de las habilidades profesionales de cada persona y los ingresos que percibirán. Si existe una sobreoferta de conocimientos no demandados por las empresas, pues los ingresos serán más bajos y viceversa. Probablemente una de las causas más importantes de la desigualdad de las riquezas es el difícil acceso al sistema educativo, sobre todo en países en vías de desarrollo, y la poca inversión en el mismo. El reemplazo de mano de obra por nuevas tecnologías también está agravando este tema.
Y, por supuesto, hay factores intrínsecos de cada individuo (coeficiente intelectual, emocional) que están directamente vinculados con el nivel de ingreso. Es importante señalar que la gestión inefectiva de las políticas fiscales también aumenta la brecha salarial.
Existen muchos otros factores que inciden de forma negativa en la desigualdad de ingresos, por lo que en este artículo hago hincapié en las principales causas.