El Banco Central celebra 72 años de su fundación, institución creada el 9 de octubre de 1947, de conformidad con la Ley Orgánica 1529, pero que inició sus operaciones el 23 de octubre del mismo año, instituyéndose como una entidad descentralizada y autónoma. En la actualidad se rige por la Ley Monetaria y Financiera. Su órgano superior es la Junta Monetaria.
La celebración de este nuevo aniversario, sin embargo, se da en un contexto complejo. Las autoridades han tenido que emplearse a fondo para cumplir con su rol de garantes de la estabilidad macroeconómica, lo cual se ha expresado con la adopción de políticas de corte monetario tendentes a dinamizar la actividad económica.
Obedeciendo al contexto económico, este año ha sido rebajada en tres ocasiones la tasa de política monetaria (TPM) y se liberaron más de RD$34,000 millones del encaje legal para financiar diversos sectores, así como se puso a disposición del mercado de divisas más de US$100 millones para contener el comportamiento irregular de la tasa de cambio. Las autoridades reportan que ha habido un impacto positivo de todas estas acciones.
El panorama, de todos modos, está algo extraño en cuanto a su comportamiento. Por un lado el país muestra un crecimiento en torno al 4.7%, con perspectiva a finalizar en 5.0% en este año, con una caída de la demanda interna debido la incertidumbre generada, en parte, por el factor político.
De todos modos, es de lugar reconocer el esfuerzo que hacen las autoridades monetarias por mantener la estabilidad macroeconómica y, con ello, el crecimiento. Luego de más siete décadas de cumplir con sus funciones de garante de la certidumbre se puede llegar a la conclusión de que el Banco Central ha sido fundamental en todo lo que ha sucedido en materia económica en República Dominicana.
Nuestro deseo es que el Banco Central siga siendo una institución creíble, fuerte, con suficiente autoridad ante los tomadores de decisiones y que, por supuesto, no tenga que cargar tan pesado en cuanto a las responsabilidades que ha tenido que enfrentar en los últimos años, principalmente por el gran déficit que afecta, incluso, su capacidad de tomar decisiones de política monetaria. La falta de aplicación de la Ley de Recapitalización ha sido, sin quizá, una de las tareas pendientes y más importantes para comenzar a hacer bien las cosas.
Felicidades al Banco Central y a sus autoridades.