Decirle adiós a Alejandro Farach Cruz es, con toda seguridad, una tarea muy difícil de cumplir. Su inesperada despedida de este mundo genera un vacío indescriptible. Su impronta de buen ciudadano, hijo, padre y esposo ejemplar; de excelente compañero y de empresario comprometido con los mejores intereses de República Dominicana, todo cultivado con un accionar transparente, ha de ser indeleble.
Quienes compartieron su cotidianidad, siempre atento a que todo saliera mejor que ayer, reconocen en él que fue un motor en cada decisión. Esto incluye a su familia. Sus padres, los señores Alejandro Farach Abdalah y Matilde Cruz de Farach, encontrarán aliento y quietud en la fortaleza del deber cumplido, ya que han entregado hijos de bien a esta sociedad.
Aunque la existencia terrenal de Alejandro Farach Cruz ha finalizado, su legado de trabajo tesonero, siempre identificado con los mejores intereses de este país, será, de ahora en adelante, el combustible para todos los que conocieron su capacidad de emprender.
Su trayectoria estuvo marcada por creer en la innovación, en empresas competitivas dentro y fuera del territorio dominicano; en apostar a ser útil en la vida, a ser un ente productivo porque estuvo siempre convencido de que la responsabilidad social se practica desde cada acción, sin importar si es pequeña o grande. Como presidente de Plastifar impulsó proyectos de innovación acorde a las exigencias del mercado, pero muy especialmente en un mundo más exigente respecto a la protección del medio ambiente. Él entendió estos cambios con detalles meridianos.
El Grupo Farach, que incluye a Laboratorios Alfa, con más de 30 años en el mercado, y la Fundación Farach, el brazo social que tanto ha entregado a la sociedad dominicana, se ha constituido en un ejemplo de empresa familiar exitoso en República Dominicana. No sólo se trata de un conglomerado de organizaciones que ofrecen oportunidades de desarrollo a miles de personas de manera digna, sino que su aporte a la economía se traduce en un activo de alto valor que se multiplica a través de sus colaboradores.
Farach Cruz fue miembro activo de la directiva nacional de la Asociación de Industrias (AIRD), promotor de la economía circular y desarrollador de nuevos negocios. Sus empresas son un ejemplo de exportación. Fue presidente de la Asociación Dominicana de la Industria de Plástico (Adiplast) y accionista fundador de elDinero.
Enviamos un abrazo solidario a sus padres Alejandro Farach Abdalah y Matilde Cruz de Farach; a sus hermanos Christian y Karla Elena, así como a su compañera de vida, Carmen Olavarrieta e hijos y demás familiares.