Las monedas blandas, como es el caso del peso dominicano, entre otras, casi siempre se depreciarán frente a monedas duras. El DOP se ha depreciado en torno al 5% (a 14/10/2019), y en la última década, la devaluación ha sido entre un 2% y 6% frente al billete verde.
Si tomamos en consideración la apreciación del dólar a nivel mundial y las políticas monetarias expansivas implementadas por el BCRD para reactivar la economía dominicana, pues el peso podría haberse devaluado a un ritmo más acelerado.
Si en la actualidad tus ingresos son en pesos, como es la gran mayoría de los casos en nuestro país, y tus gastos son en dólares, tienes la posibilidad de tomar ciertas decisiones estratégicas. A ninguna entidad financiera le agrada la idea de que suba su índice de morosidad, por lo que podrías intentar de negociar con tu banco.
Primeramente, si ya estás endeudado en dólares, podrías contactar a tu asesor financiero para evaluar la posibilidad de convertir el préstamo en pesos dominicanos. Es decir, típicamente no es una buena decisión tomar un crédito en dólares si tus ingresos son en pesos (estarías pagando dos precios, el interés nominal del préstamo y el tipo de cambio).
Si alquilas y tienes que pagar en dólares, conversa con tu arrendador y pregúntale si existe la posibilidad de pagar en moneda local (o evalúen la opción de fijar la tasa de cambio). Por otro lado, cuando el dólar sube, es un buen momento para invertir en instrumentos de inversión en USD (estarías ganando intereses más la apreciación de la divisa).
En fin, no hay una solución a medida para todos, estas solo son algunas pautas a seguir.