La Unión Europea lamentó este lunes la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles a productos como el aceite de oliva español, el queso italiano o el vino francés y debatió la manera de proteger a sus productores si esa decisión se hace realidad.
El tema se trató en un Consejo de ministros europeos de Agricultura, a petición de España, Italia y Francia.
Los titulares de la Unión subrayaron que lo ideal sería negociar una solución con Washington para evitar la imposición de tarifas, por lo que animaron a Bruselas a seguir tratando hasta el último momento de frenar la guerra comercial.
No obstante y ante el riesgo real de que los intentos terminen fracasando, los principales afectados, empezando por España y Francia, exigieron a la UE “firmeza” en la defensa de sus productores.
“El impacto será negativo para España y para otros países”, alertó ante sus homólogos el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, quien subrayó: “Nosotros no hemos creado este problema, por lo que el sector no debería cargar con ello”.
Según dijo Planas, los aranceles de EEUU afectarán en España “a un conjunto de producciones que están en torno a los 765 millones de euros anuales” e incluyen el aceite de oliva, la aceituna, el vino, los quesos, el porcino y los cítricos.
El ministro de Italia, Giuseppe L’Abbate, indicó por su parte que los productos agroalimentarios italianos, en particular el queso o ciertas bebidas alcohólicas, se verán “fuertemente impactados” por las tarifas estadounidenses, por lo que el país tendrá que tomar medidas para “contrarrestar” esos efectos.
“La UE debería dar una respuesta firme para proteger la excelencia de las exportaciones de Italia y otros países”, consideró L’Abbate, que se refirió también a la posibilidad de que Bruselas autorice en el futuro el almacenamiento privado del queso.
El ministro francés, Didier Guillaume, señaló que la Unión tendría que “movilizar todos los instrumentos de la Política Agrícola Común” contra unos aranceles “brutales, que van a tener un tremendo impacto” sobre los productores, en el caso de Francia especialmente los del sector del vino.
“La respuesta de la UE debe ser unida y firme, una respuesta clara”, dijo el titular galo, quien pidió además a Bruselas que actúe con rapidez y que considere la posibilidad de medidas de promoción en terceros países.
“Regiones enteras y muchos productores corren el riesgo de tener que abandonar su actividad si no hacemos nada”, alertó Guillaume.
La titular británica, Katrina Williams, mostró su “decepción y preocupación” por el anuncio de Washington, pese a reconocer “el derecho” de EEUU a recurrir a esa medida, y consideró que hace falta un “enfoque unitario” y poner todos los esfuerzos en una solución para eliminar los aranceles.
El comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, se mostró convencido de que la mejor opción sigue siendo “una solución negociada” con EEUU y consideró que la prioridad debe seguir siendo “rebajar la tensión”.
Hogan confío en que al final “prevalezca el sentido común”, al destacar que los alimentos y bebidas a los que los aranceles podrían afectar representan “lo mejor de nuestros productos” y son muy valorados por los consumidores norteamericanos.
En ese contexto, aseguró que el aceite de oliva y la aceituna de mesa españoles son “una prioridad”, al igual que los quesos italianos y mostró su disposición a hacer uso de los programas de promoción para paliar los efectos.
El pasado viernes, la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, solicitó al Representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, empezar a negociar un acuerdo en la disputa comercial por los subsidios a Airbus y Boeing para evitar la imposición de aranceles por ambas partes.
“Creo que sería de interés común empezar negociaciones para encontrar un acuerdo justo en los dos casos tan pronto como sea posible”, escribió Malmström en una carta a la que tuvo acceso Efe.
A principios de octubre, EEUU anunció que a partir del día 18 empezará a imponer aranceles a la UE -con mayor peso a cuatro países, entre ellos España- después de que la Organización Mundial del Comercio (OMC) fallase a su favor en la disputa con la Unión por sus subsidios a Airbus y autorizase a Washington a aplicar sanciones por 7,500 millones de dólares anuales.
La UE, a su vez, está a la espera de que la OMC se pronuncie en un caso paralelo sobre las ayudas estadounidenses a Boeing y ha advertido a EEUU de que si aplica los aranceles se verá obligada a emprender contramedidas similares.