La economía dominicana crece. Es indiscutible que la expansión del producto interno bruto (PIB) durante los últimos años ha sido ejemplar. Pero hay cosas que no cuadran, que no responden a lo que debería ser la lógica en un contexto de crecimiento.
Supongo que los eruditos que, por supuesto, entienden estos temas mejor que yo, también deberían estar haciéndose las mismas preguntas.
¿Cómo se explica que el crecimiento no se traduzca en un bienestar en la gente? ¿Por qué la inflación se mantiene tan baja si se supone que la dinámica económica, a pesar de un tímido avance en el primer semestre, debe empujar los precios hacia niveles normales? ¿Por qué está tan lento el consumo si hay condiciones adecuadas para que el mercado reaccione? ¿Por qué sube la tasa del dólar y obliga a las autoridades monetarias a tomar medidas proactivas para evitar que se vaya de las manos? ¿Por qué se busca dinamizar el consumo sin que reaccionen, de manera lógica, otras variables macroeconómicas como la tasa de cambio y de inflación?
¿Se puede crecer sin que los precios suban? ¿Por qué la gente se queja de que su poder adquisitivo está diezmado si hay inflación baja, tan baja que obliga a las autoridades monetarias a liberalizar más de RD$34,000 millones del encaje legal para motivar el consumo?
Y hay más preguntas. ¿Por qué se corresponde la generación de empleos formales con la expansión de la economía? ¿Será justificable que una depreciación de apenas 2% de la moneda dominicana sea necesaria poner a disposición de los agentes económicos más de US$100 millones para enfrentar la devaluación? ¿Para qué dan US$100 millones en un mercado que por supuesto duplica esa demanda diaria de dólares? ¿Se mantienen los precios estancados sólo por la caída del consumo o hay otras razones que generan incertidumbre en el mercado?
¿Tiene que ver la caída del consumo, si es así, con que los precios se mantengan tan bajos que ni siquiera alcancen el límite inferior del rango meta para este 2019?
Ya, no quiero seguir preguntando pues no sé quién me responderá.