Los números de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) sobre la captación de agua potable provocan sed en el Gran Santo Domingo.
La dependencia oficial dice que el déficit en el suministro de agua potable aumentó a 80 millones de galones por día, tres millones más que la semana anterior.
Debemos de tomar en cuenta que el suministro no es constante nunca y que lo que la CAASD quiere decir a la ciudadanía es que ese servicio se vuelve más precario.
En el problema intervienen diversos factores. Los acueductos de sistemas como el Duey y Haina se ven afectados por la disminución en los cauces de los ríos que los suplen. Hay sequía, pero también tenemos una cultura de descuidar la cobertura boscosa, sobre todo la de alta montaña, que protegen a esos ríos.
A la CAASD le preocupa, por ejemplo, que Valdesia-Jigüey esté disminuyendo su volumen de agua almacenado. El director de la entidad, Alejandro Montás, aseguró que advirtió directamente a Olgo Fernández, director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), que racionalice el agua para la producción en el Canal Marco A. Cabral y que tome en cuenta que los niveles de las presas no son una medida precisa, debido a que pueden tener “hasta 30% de sedimentación”.
La CAASD asegura que ha corregido más de 20,000 fugas en lo que va del año y que para la misma fecha de 2018 solo había tenido que enfrentar 5,000. Los dominicanos debemos replantearnos nuestra relación con nuestros bosques y nuestras fuentes de agua.
Porque una conciencia colectiva nos ayudará a enfrentar sequías futuras.