En términos generales, Centroamérica y República Dominicana han sido economías con inflación relativamente baja. Las autoridades monetarias de estos países, por lo menos durante los últimos 20 años, han tenido un campo de holgura para garantizar estabilidad de precios.
Ahora bien, al ver el comportamiento de la tasa de política monetaria (TPM= de Honduras, Guatemala, Costa Rica y República Dominicana, por mencionar algunas de las economías con mayor influencia en la región, hay aspectos a tomar en cuenta respecto de los resultados de las medidas con miras a mantener a raya los precios.
Guatemala es la excepción cuando se mira su tasa de política monetaria, la cual ha sido mantenido en un 2.75% durante los últimos 20 meses. Lo mismo hicieron los otros países de referencia durante los primeros seis meses del año anterior en lo que respecta a no variar su TPM. Honduras la mantuvo en 5.5%, República Dominicana en 5.25% y Costa Rica la dejó en 5.0% hasta octubre cuando la subió a 5.50%, aunque en enero de 2018 la tenía en 4.75%.
¿Dónde es que el tema se pone interesante? Desde enero de este año las cosas comenzaron a cambiar por lo menos en los casos de Costa Rica, que ha modificado su TPM en cuatro ocasiones en lo que va de año, pues ahora la tiene en 4.0%, y Honduras, que en vez de bajarla lo que hizo fue subirla de 5.50% a 5.75%, para contrarrestar asomos de calentamiento de la economía.
República Dominicana, que mantuvo tu TPM invariable entre julio de 2018 y junio de este año, cambió su estrategia hasta modificarla en dos oportunidades. De 5.50% la bajó a 5.00% y luego a 4.75%, tratando de impulsar el consumo interno para mover un poco la economía. Al mismo tiempo liberó alrededor de RD$34,300 millones del encaje legal.