Santo Domingo.- El escenario legal y la estructura institucional ya existen para que empiece a funcionar la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (ProCompetencia).
No obstante, hace falta la voluntad política necesaria para que el Senado designe al director ejecutivo de la entidad, quien ejecutará las medidas encaminadas a establecer y resguardar la competencia indispensable en una economía de mercado.
“Entendemos que a siete años de haberse creado esta comisión, todavía no funciona plenamente, en contradicción con lo que dice la presidente (del consejo de ProCompetencia, Michelle Cohen)”, según Víctor Castro, pasado presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH).
Para Castro, no se puede subestimar la importancia del director ejecutivo, ya que es el encargado de instrumentar los casos en los que se presuma la vulneración de los principios de competencia, con el fin de que sean ventilados.
Insistió en que el país necesita la conformación de esta institución de manera plena.
Y es que, a su entender, el país sufre de “prácticas monopólicas” y dominantes. “¿Quién opinó de la compra de las telefónicas en el país?, ¿quién opinó sobre la unificación de la cervecería?, ¿quién está opinando sobre la concentración vertical de muchos negocios, como por ejemplo, la fábrica de cartón?”, se preguntó el empresario.
Añadió que existen sectores de poder que influencian el Poder Ejecutivo y en el Senado para que no funcione de manera plena la institución encargada de subsanar fallos de mercado relacionados con competencia imperfecta. “La economía dominicana se está convirtiendo en una monopólica y cartelizada”, enfatizó.
De igual forma, Ernesto Selman, vicepresidente ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), consideró que no ha habido la voluntad suficiente para designar al director de Procompetencia, de manera que, en términos prácticos, la acción estatal en favor de la competencia es limitada.
Recordó que la competencia es el más idóneo regulador de los precios, márgenes de beneficios y del abuso que pueda ejercer cualquier participante en el mercado. Además, la competencia provee mejores ingresos para los trabajadores cuando se arrecia la competencia en el mercado de trabajo.
“Es por ello que debemos abocarnos a una agenda de reformas estructurales que tenga la competencia como el centro de los negocios en República Dominicana”, dijo el economista.
Tanto Castro como Selman hablaron durante la celebración del Primer Foro de Defensa de la Competencia, organizado por ProCompetencia, que tuvo lugar en el Auditorio del Banco Central.