Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) finalizará este miércoles su reunión de política monetaria con el debate de si la primera rebaja de tipos desde 2008 será de 25 o de 50 puntos básicos, de acuerdo al consenso de los analistas consultados por Europa Press.
“Aunque los datos económicos de Estados Unidos no indican una necesidad urgente de que la Fed tenga que bajar los tipos de interés, debido a las preocupaciones en torno a la incertidumbre comercial, la ralentización del crecimiento global y las débiles presiones inflacionistas parece que, aparentemente, los banqueros centrales ven necesario algún tipo de seguro”, ha indicado el director de estrategia de renta fija de WisdomTree, Kevin Flanagan.
En este sentido, la directora de análisis y estrategia de Renta 4 Banco, Natalia Aguirre, añade que se tratará de un recorte de tipos “preventivo”, ya que la economía estadounidense está disfrutando del ciclo expansivo más largo de su historia.
La analista de inversiones de Tressis Salomé Souzas coincide en que el movimiento será de “prevención” a la luz de los datos económicos del país, ya que a la Fed “muchas veces se le ha achacado su lentitud en la toma y ejecución de decisiones”.
Aunque no hay un consenso sobre si la rebaja de los tipos de interés, actualmente situados en un rango objetivo de entre el 2.25% y el 2.50%, será de 25 o de 50 puntos básicos, la mayoría de analistas aseguran que la primera opción es la más probable, para no reaccionar de forma anticipada en caso de que los datos macroeconómicos repunten en el tercer trimestre.
Una subida de 50 puntos básicos “dejaría un menor margen de maniobra de aquí a final de año y podría despertar de nuevo una alarma de desaceleración”, ha especificado el analista de XTB Miguel Momobela.
En cualquier caso, como apostilla el director global de renta fija de Allianz Global Investors, Franck Dixmier, “parece probable que la Fed inicie un ciclo de reducción de tipos”, especialmente por la “presión” que está recibiendo el instituto emisor por Donald Trump y los mercados.
Sin embargo, a la hora de tomar su decisión, los banqueros centrales reunidos en Washington tendrán que considerar todas las posibilidades ya que, según la analista de Monex Europe Olivia Álvarez, “un movimiento errado de la política monetaria podría provocar más costes que beneficios”.
Con respecto a la conformación de la votación, los últimos discursos pronunciados por los miembros de la Fed indican que, al igual que en la reunión de junio, no habrá consenso.
Por un lado, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha repetido en varias ocasiones que los riesgos para la economía estadounidense se han incrementado en las últimas semanas, por lo que la institución hará todo lo posible para seguir apoyando el ciclo expansivo del país.
El presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, aseguró en una de sus últimas intervenciones que es “mejor” tomar medidas preventivas que “esperar a que se produzca un desastre”, en lo que apunta a ser una predisposición a una rebaja de 50 puntos básicos. De su lado, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago, Charles Evans, también se ha mostrado en las últimas semanas a favor de “múltiples” rebajas de tipos.
El presidente del Banco de la Reserva Federal de San Luis, James Bullard, en cambio, ha defendido que la rebaja adecuada es de 25 puntos básicos, medida por la cual ya votó a favor, en solitario, en la reunión de junio.
Del lado contrario, la presidenta del Banco de la Fed de Kansas, Esther George, y el presidente del Banco de la Fed de Boston, Eric Rosengren, han expresado en sus últimas intervenciones que el rango actual de los tipos de interés es adecuado.
Entre los miembros de la Fed que no tienen derecho a voto este año, por las rotaciones anuales, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Mineápolis, Neel Kashkari, también ha asegurado que es necesario un recorte de 50 puntos básicos. Al tiempo, la presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Mester, y el presidente de la Fed de Filadelfia, Patrick Harker, han defendido mantener sin cambios el precio del dinero.
“Puede sorprender que la Fed hable de reducir tipos, especialmente cuando la última subida fue hace seis meses. Pero muestra que la institución es hipersensible a la imperfecta inflación, a la necesidad de apoyar la expansión de EEUU a toda costa, a su papel creciente como banquero central del mundo y a la presión de los mercados y la política, es decir, Trump”, ha afirmado el economista de Pictet AM Thomas Costerg.