El Banco Central de Argentina tomó este lunes una serie de medidas para mantener a raya el precio del dólar y la inflación en momentos en que crece la cautela de los inversores ante la inminencia de las elecciones primarias de agosto.
El Comité de Política Monetaria del Banco Central determinó en primer lugar que dejará de computar de forma mensual su meta de base monetaria para pasar a un cálculo bimestral, de julio y agosto.
Desde octubre pasado, el Banco utiliza la base monetaria como herramienta, con compromisos de mínima expansión para asegurar que una excesiva cantidad de pesos en circulación no provoque inflación, uno de los fenómenos que mas daña a la economía argentina.
La medida se explica porque, principalmente por cuestiones estacionales, la base monetaria creció en julio y así, con un agosto que se prevé más contractivo, la autoridad monetaria podrá compensar en el promedio y cumplir con sus metas.
Por otra parte, el Banco Central resolvió este lunes mantener en 58% la tasa mínima para la colocación de Letras de Liquidez (Leliq), tasa de referencia de la política monetaria.
La tasas se mantienen altas en Argentina para incentivar que los pesos en circulación vayan a inversiones en moneda local, como los plazos fijos, y no huyan al dólar, cuya escalada el año pasado provocó una crisis de toda la economía y su traslado a los precios al consumidor, con una inflación que en 2018 acumuló un 47%.
El comité dijo que mantendrá a tasa mínima hasta tanto se conozca el dato oficial de la inflación de julio, que será dado a conocer el 15 de agosto, cuatro días después de las primarias en las que se definirán qué candidatos quedan habilitados para competir en las elecciones presidenciales de octubre.
“En ese entonces, la tasa mínima de Leliq podrá ser revisada teniendo en cuenta la evolución de la inflación, las expectativas de inflación, las condiciones financieras internas y externas y otras variables macroeconómicas”, señala el comunicado.
Adicionalmente, la autoridad monetaria elevo en tres puntos porcentuales la porción de los encajes por plazos fijos que los bancos pueden destinar a suscribir Leliq emitidas por el Banco Central.
Al poder obtener una ganancia mayor dado que se reducen los encajes inmovilizados no remunerados, los bancos podrán ofrecer a sus clientes una tasa de interés mayo por depositar ahorros a plazo fijo y así el Banco Central reduce también las posibilidades de que los inversores busquen refugiarse en el dólar.
El Banco Central indicó que los encajes no remunerados “limitan el rendimiento de los depósitos porque generan una brecha entre la tasa de política monetaria y la que reciben los ahorristas”, que actualmente ronda el 45%.
Tras el anuncio de las medidas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) manifestó su apoyo a las decisiones adoptadas por el Banco Central.
El portavoz del organismo, Gerry Rice, dijo a través de la red social Twiiter que “el FMI apoya los ajustes técnicos del Banco Central de la República Argentina a su marco monetario que fueron anunciados hoy”.
“Estos cambios garantizarán que la política monetaria se mantenga orientada a asegurar un camino continuo de disminución de la inflación y un buen funcionamiento del sistema financiero”, indicó el portavoz.
El FMI selló el año pasado con el Gobierno de Mauricio Macri un acuerdo de asistencia financiera a tres años por 56,300 millones de dólares.
Macri buscará su reelección este año, con una economía en recesión aunque con incipientes signos de mejora y una inflación que en junio pasado fue del 55.8% en términos interanuales.