Recientemente el Banco Central emitió un comunicado en donde rebate una serie de informaciones que ofreció el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), Isidoro Santana, sobre las medidas de política macroeconómica que lleva a cabo esa institución.
La respuesta del Banco Central es bien conocida, pues fue publicada en todos los medios de comunicación del país e, incluso, está colgada en la sección Noticias de su portal institucional.
En esa respuesta, la institución monetaria recuerda que durante la gestión de gobierno del presidente Danilo Medina en el país se han generado más de 800,000 empleos, haciendo énfasis en que solo en 2018 se generaron poco más de 150,000 nuevos puestos de trabajo, de los cuales “aproximadamente” el 80% son formales.
Tomando en cuenta esos datos y relacionándolo con otras estadísticas laborales, especialmente de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), se puede determinar cuántos empleos, aproximadamente, ha estado generando el sector privado y ver si son muchos o pocos, de acuerdo con el nivel de crecimiento que exhibe la economía local.
Tomemos en cuenta que el 80% de 150,000 es 120,000, por lo que se asume que esa es la cantidad de empleos formales que se habrían generado durante el año pasado. El dato coincide casi con exactitud con las estadísticas de la TSS, donde se indica que el año pasado entraron a la formalidad laboral 119,688 trabajadores.
Pero cuando se analizan los empleos formales creados en 2018 con base en las cifras de la TSS, se tiene que el 75.7% fueron creados por el sector privado (90,661), mientras que casi una cuarta parte, es decir, 24.3% fueron generadores por diferentes entidades del Estado, esto es, uno poquito más de 29,000.
No hay dudas de que se aprecia un dinamismo en cuanto a la generación de empleos en República Dominicana y de que es positivo el hecho de que el ritmo de nuevos puestos de trabajo sea más en la formalidad que en la informalidad.
Aun así, la actividad económica laboral indica que alrededor del 56% de los trabajadores activos en el país son informales y el 44% están en la formalidad, para un total aproximado de 4.4 millones de personas en actividad laboral.
También satisface que los empleos formales de parte del Estado sean proporcionalmente menos que el porcentaje total. En otras palabras, el año pasado el 24.3% de los empleos formales fueron generados por entidades del Estado, mientras que, al ver la cantidad total de empleados formales, se tiene que de los 2,157,648 trabajadores formales al cierre de 2018, el 29% son del Estado, es decir, poco más de 625,000.
La cantidad de trabajadores del Estado es mayor aún, pues en esos más de 625,000 no están los empleados de entidades descentralizadas que no cotizan al sistema de seguridad social de la Ley 87-01, como son los del Poder Judicial, los de la Junta Central Electoral, los del Congreso Nacional, de la Cámara de Cuentas, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), entre otros.
Por eso, es posible que la cantidad de empleados del Estado, tanto en entidades centralizadas como descentralizadas del Estado, ronde los 700,000, o tal vez un poco más.
Pero volviendo al principio, si consideramos los datos del Banco Central de que en 2018 se crearon 150,000 empleos, y que de estos 120,000 fueron en la formalidad, a lo que se agregan las cifras de la TSS, en el sentido de que una cuarta parte de esos empleos fueron generados por entidades del Estado, entonces concluimos que el sector privado apenas aportó el 60% de los empleos que se crearon en el año 2018, con un total de 90,661.
Estos datos pueden servir a las autoridades que trazan las políticas macroeconómicas, sociales y de competitividad en el Estado, para ver de qué forma se continúan creando las condiciones para que siga aumentando la generación de empleos, pero haciendo que sean cada vez más formales y que de esos formales sean cada vez más aportados por las empresas privadas y menos por las entidades del Estado centralizadas y descentralizadas, donde ya es bastante elevada y hasta exagerada la nómina que no para de crecer.