La empresa minera Barrick Gold anunció una inversión planificada de US$1,000 millones en Pueblo Viejo, que impulsará su desarrollo social y económico, generando mayor valor agregado.
La información fue ofrecida por el presidente y director de Barrick Gold, Mark Bristow, durante una conferencia que impartió sobre los aportes de la minera a República Dominicana, en la que explicó la propuesta de expansión de Pueblo Viejo, la que incluye un proyecto para incrementar la capacidad de su planta de procesamiento, al igual que de su presa de relaves.
Explicó que “hemos llegado a un punto en el que tenemos que reinvertir porque las minas son como las personas, sino se les cuida mueren jóvenes. Si no se invierte más la mina podría dejar de operar para 2021, las operaciones irán en declive y para 2029 desaparecerá”.
Estimó que con el capital inicial de más de US$1,000 millones y una inversión de US$1.2 y US$1.3 billones generarían el potencial de extender la vida útil de la mina con una proyección a 2030.
“La propuesta de inversión era una prueba más del compromiso a largo plazo que mantienen los socios de la inversión conjunta con el desarrollo social y económico con República Dominicana”, dijo Bristow.
Señaló que los socios de la empresa conjunta ya habían invertido US$5,200 millones en Pueblo Viejo, lo que representa casi el 20% del total de la inversión extranjera directa en República Dominicana en los últimos diez años.
Aportes de la mina
Los impuestos directos pagados por la mina ascendieron a US$1,600 millones, lo que representa el 57% de la distribución de ganancias en comparación con el 43% ganado por los socios de Barrick.
Desde el 2013, la mina ha representado el 30% de las exportaciones del país y generado un valor agregado neto directo de US$5,700 millones y un valor neto total de US$8,500 millones, equivalente al 2% del producto interno bruto (PIB).
“Esperamos continuar haciendo una contribución significativa y creciente a nuestras comunidades y otros actores sociales, y desbloquear el enorme valor de su potencial minero al mismo tiempo que abordamos los asuntos ambientales históricos de terceros”, expresó Bristow.
El presidente de la minera puntualizó que las inversiones que realizan en las comunidades no son con visión de caridad, sino una acción real, la cual espera perdura aun después de las funciones de la empresa.
Alrededor del 96% de los empleados de la mina son dominicanos y esto también ha tenido un impacto significativo en las vidas de las más de 90,000 personas de las comunidades vecinas que se han beneficiado de sus programas de desarrollo comunitario.
El crecimiento de la economía local ha sido impulsado por las compras a contratistas y proveedores locales entre 2013 y 2018, las cuales ascienden a US$1.8 billones.
“Esperamos seguir construyendo sobre lo que ya hemos logrado aquí y continuar creando valor para todos nuestros actores sociales, en particular el gobierno, la gente de República Dominicana y nuestros inversionistas”, concluyó.