Sin dudas que ya hace bastante tiempo que el sector financiero dominicano sigue avanzado en materia de digitalización de servicios e inclusión financiera. La nueva tendencia de la tecnología financiera a nivel mundial está revolucionando la manera en la cual los bancos interactúan con sus clientes.
En nuestro país, todavía existen muchas oportunidades de incrementar la bancarización a través de los medios digitales y de la difusión de contenido de educación financiera, tanto en las redes sociales como en los centros educativos.
Según una encuesta realizada por Indotel hace 1 año y medio, de cada 100 dominicanos, 89 tienen móviles, mayoría con conexión a internet. Esta cifra nos indica que hay más dominicanos con internet en sus celulares que con cuentas a la vista o tarjetas de crédito en entidades financieras reguladas. Es una forma excelente para que los bancos lleven los servicios financieros a los consumidores a través de los medios digitales, sobre todo a la nueva ola de consumidores millennials.
La digitalización reduce costes operacionales para los bancos, mejora el servicio al cliente, ofrece más datos de los usuarios a la banca para tomar decisiones estratégicas, minimizan el error humano y fomenta la inclusión financiera.
Por otro lado, la educación financiera y las finanzas personales deberían de ser asignaturas obligatorias en todos los centros educativos dominicanos (colegios y universidades), ya que saber tomar decisiones económicas estratégicas resulta crucial para que las personas puedan mejorar su calidad de vida.
En otro orden, es importante que las EIF continúen formando al sector PYMES en cuanto a los beneficios que representan usar los servicios de datafonos y subagentes bancarios, de manera de fomentar la transparencia empresarial e impositiva en RD.