El presidente de Argentina, Mauricio Macri, se reunió este lunes con algunos de los representantes de las empresas alimentarias más importantes del país que forman parte del programa “precios esenciales”, una de las medidas económicas implementada para ayudar a paliar la crisis económica.
El mandatario y el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, recibieron en la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino, a Agustín Beccar Varela (Walmart), a Rami Baitieh (Carrefour) y Daniel Funes de Rioja (Copal), entre otros, que respaldaron la medida macroeconómica para ayudar a paliar la crisis, aunque reconocieron que no bajará la inflación, pero esperan que evite más subidas.
A falta de seis meses para las elecciones presidenciales, el Gobierno de Macri anunció el pasado miércoles una serie de medidas, tomadas con escepticismo por los economistas, entre las que destaca una congelación de precios en productos de la canasta básica o la cancelación de los “tarifazos” en los servicios públicos.
La inflación llegó el pasado marzo al 54.7% interanual.
Según comentó Sica al final de la reunión en una rueda de prensa, el Ejecutivo cuenta con “la voluntad firme de seguir trabajando” de los empresarios para combatir la inflación y llevar alivio al bolsillo de los consumidores.
“Macri piensa que la política macroeconómica es la correcta y que esto es un alivio a los consumidores y un aporte que hacemos las empresas; reitero, es un sacrificio el que hacemos muchas de estas empresas”, aseveró el productor ejecutivo de Café Cabrales, Martín Cabrales.
A su juicio, el acuerdo con el Gobierno supondrá “una medida más” para incentivar el consumo, a pesar de que no será la única medida para aliviar el bolsillo de los consumidores.
“Si se mantienen todas las variables y todo se desarrolla como dijo el ministro Sica, nosotros cumplimos. Los empresarios somos una parte, el Gobierno y la economía tienen que funcionar”, transmitió el empresario a la prensa tras el encuentro.
Cabrales recordó que el Ejecutivo ha puesto en marcha un paquete de medidas para incentivar el consumo y reactivar la economía, además de este control de precios sobre una canasta de 64 productos para que “la gente tenga acceso” a ellos.
“La suba del dólar no es la modificación de una variable, es una cosa normal. Soy optimista y creo que hay que tener un poco de tranquilidad. No hay que ser alarmistas”, consideró antes de añadir que habrán de esperar ver cómo lo recibe la gente para concluir si va a funcionar.
Durante la reunión, adelantó, Macri hizo hincapié en el “combate a la inflación” que se reflejará “en los próximos meses”.
“Nuestra economía está muy dolarizada, es importante que esté estable para dar un poco de previsibilidad. Macri nos manifestó que con el programa del FMI (Fondo Monetario Internacional) están garantizados los dólares, además de los que ingresarán por la cosecha”, destacó el representante de Ledesma, Javier Goñi, la mayor empresa de producción de azúcar.
“Estamos todos haciendo un poco el esfuerzo para que todo esto funcione y es un alivio para la gente realmente”, finalizó Goñi.