El sistema actual de tributación internacional ha sido utilizado por las multinacionales para transferir grandes porciones de sus ganancias a jurisdicciones con bajos impuestos, según la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional (ICRICT, por sus siglas en inglés).
“Aunque ha habido múltiples acuerdos mundiales para evitar la doble imposición de las ganancias de las multinacionales, las reglas de precios de transferencia utilizadas por estos no han tenido éxito en evitar la erosión de la base impositiva y en garantizar que las ganancias sean gravadas donde realmente transcurren las mayores actividades económicas de las multinacionales”, añade la ICRICT.
A través del informe “Una hoja de ruta para un registro mundial de activos financieros” y con el objetivo de promover una discusión más amplia e inclusiva sobre el sistema de tributación internacional, la ICRICT evaluó el estado de los esfuerzos de reforma y trazó el camino a seguir para la creación de un mejor sistema tributario.
Plantea que un registro mundial de activos financieros permitiría medir y comprender la desigualdad de la riqueza, facilitaría la celebración de debates públicos y normativos y apoyaría la aplicación de impuestos apropiados para reducir las consecuencias negativas de la desigualdad.
También sería un instrumento contra las corrientes financieras ilícitas, al poner fin a la impunidad por ocultar y utilizar el producto del delito, y por eliminar los ingresos y beneficios legítimos de la economía en la que se generan con fines fiscales.
El presidente del ICRICT, José Antonio Ocampo, señala que una fracción importante de las riquezas en los paraísos fiscales está concentrada en sociedades pantallas, las cuales tienen por objetivo hacer que los beneficios finales no sean localizables.
En ese sentido, señala que una medida crucial sería un registro financiero global de los titulares reales y últimos de las sociedades, cuentas bancarias y propiedades, ya que esto permitiría limitar la evasión fiscal, el lavado de dinero e, incluso, la financiación del terrorismo.
La riqueza mundial en paraísos fiscales se estima en torno al 12% y 14%, de la que sólo Suiza posee el 3%.
Comisión
Según Gabriel Zucman, profesor de economía en la Universidad de Berkeley, California, US$7.6 billones están escondidos en paraísos fiscales. Es el equivalente al 10% del PIB mundial, oculto como depósitos, acciones, bonos y fondos de inversión. En los países del norte de Europa esta riqueza no supera el 5%, pero en la Europa continental esta cifra asciende a alrededor del 15%.
Thomas Piketty, profesor de la Escuela de Economía de París, explica que en cuanto a los activos privados mantenidos en paraísos fiscales, la mayor opacidad sigue en vigor. “El número de las personas más ricas del mundo ha seguido creciendo desde 2008 a un ritmo mucho más rápido que el tamaño de la economía, en parte porque pagan menos impuestos que los otros”, dice.
Señala que es urgente acelerar el proceso y aplicar sanciones comerciales y financieras severas contra los países que no cumplan con normas estrictas y que al mismo tiempo, debe establecerse un registro mundial de activo financiero.
De acuerdo a la comisión, el 45% de los beneficios de las multinacionales se trasladan artificialmente a paraísos fiscales, lo que representa más de 600,000 millones de euros en 2015.
Mientras que el 63% de los beneficios extranjeros obtenidos por las multinacionales estadounidenses se destinan a paraísos fiscales y la riqueza offshore resulta ser extremadamente concentrada.
Eva Joly, diputada europea y miembro de la ICRICT, indica que la transparencia es clave en la lucha por una mayor justicia fiscal y contra la desigualdad.
Entiende que el registro contribuiría fuertemente a reforzar la lucha contra la evasión fiscal y la corrupción internacional.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) calcula que la evasión y la elusión de los impuestos sobre la renta personal y de las empresas costaron a América Latina más de US$190,000 millones en 2014, es decir, un 4% del PIB regional.
De acuerdo a la comisión, los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) tienen prioridad para desarrollar este registro, ya que tienen la capacidad financiera y tecnológica, y gran parte de la riqueza del mundo ya está allí. Sin embargo, dada la falta de progreso pasada y presente de Estados Unidos, una opción más realista podría ser la Unión Europea, que ha estado a la vanguardia de las medidas de transparencia.
Enfoque
El estudio “Una hoja de ruta para un registro mundial de activos financieros” señala que el reparto mundial según una fórmula preestablecida, combinado con una tasa impositiva corporativa mínima, sería la versión más efectiva de una tributación unitaria.
“Si las autoridades tributarias nacionales y las instituciones multilaterales verdaderamente desean detener la elusión fiscal, deben abandonar la ficción de que una multinacional está conformada por entidades independientes separadas y de que puede usar precios de transferencia para determinar el traslado de beneficios, y en su lugar avanzar hacia una posición de tributación unitaria”, indica.
Para alcanzar una tributación unitaria la Comisión recomienda la propuesta de un reparto según una fórmula preestablecida.
“Una tributación unitaria con un reparto según una fórmula preestablecida establecería un método mucho más claro, más efectivo y más justo de distribuir la base tributaria de las multinacionales. Eliminaría efectivamente el traslado de beneficios, permitiendo que los países compitan uno contra otro bajando su tasa de imposición corporativa para alentar las inversiones o la relocalización de actividades, presiones que están, por supuesto, presentes también en el actual sistema”.
Este enfoque debe ser acompañado por una tasa mínima acordada para gravar todos los beneficios repartidos. La opinión de la Comisión es que con un reparto global según una fórmula preestablecida basada en múltiples factores, junto con una tasa impositiva corporativa mínima, ofrece el mejor método para garantizar que los países fuente donde transcurren las actividades que generan las ganancias de las multinacionales reciban su justa parte de ingresos tributarios de estos beneficios.
La Comisión evaluó otros dos enfoques que también implican tributación unitaria: una basada en la residencia alrededor del mundo (RBWT, por sus siglas en inglés); y un impuesto al flujo de efectivo en base al destino (DBCFT, por sus siglas en inglés). Sin embargo, entienden que ambos son inapropiados.
Reglas fiscales
La ICRICT busca promover el debate sobre la reforma de la tributación corporativa internacional, a través de una discusión más amplia e inclusiva de las reglas fiscales internacionales de lo que es posible a través de cualquier otro foro existente. Además, considera reformas desde la perspectiva del interés público más que desde la ventaja nacional, y busca soluciones fiscales justas, efectivas y sostenibles para el desarrollo.
En 2015 la ICRICT evaluó la iniciativa Erosión de la Base Imponible y el Traslado de Beneficios (BEPS, por sus siglas en inglés), de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), mientras que en 2016 presentó el informe “Cuatro Maneras de Enfrentar la Competencia Tributaria”.
ICRICT ha sido establecida por una amplia coalición de la sociedad civil y de organizaciones laborales incluidas Action Aid, Alliance Sud, Christian Aid, el Council of Global Unions, Oxfam, Public Services International, Tax Justice Network y el World Council of Churches. ICRICT es apoyada por Friedrich-Ebert-Stiftung y Ford Foundation.