Los precios de la energía elevaron la inflación española en marzo hasta el 1.3% interanual, dos décimas más respecto a febrero, según informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La subida se debe al crecimiento del 3% de los precios del transporte (un punto más que el mes anterior) como consecuencia del encarecimiento de los carburantes y lubricantes, que hace un año se abarataron.
Además, los precios de la vivienda aumentaron el 2.1% (un punto por encima de febrero) por la menor caída de la electricidad.
Por el contrario, los alimentos y bebidas no alcohólicas se encarecieron cinco décimas menos que en febrero (0.9%), debido a un comportamiento a la baja de frutas, legumbres y hortalizas.
Esto provoca que la inflación subyacente (eliminados los componentes más volátiles de la cesta de la compra -energía y alimentos frescos-) se mantenga en el 0.7%, seis décimas por debajo del indicador general de inflación.
La evolución mensual muestra que los precios de consumo se recuperaron el 0.4% durante marzo, tres décimas más que un año antes y dos por encima de febrero pasado.
La variación anual del índice de precios de consumo armonizado (IPCA) -que aplica el mismo método de cálculo en todos los países del euro- fue también del 1.3%, dos décimas más que el mes anterior.