El tema de la reforma de Código Laboral ha cobrado nueva vigencia en las últimas semanas ante el manifiesto interés del Poder Ejecutivo de presentar una reforma a las normas que rigen la materia. La legislación en la materia data principalmente del año 1992 y se ha tornado desfasada con el paso del tiempo.
El pasivo laboral se refiere al costo que asume cada empresa respecto a sus empleados, principalmente de manera indirecta. Algunos ejemplos de elementos del pasivo laboral son el auxilio de cesantía, las contribuciones a instituciones como el Infotep, y otros elementos como los pagos realizados a la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) en conexión con la relación laboral.
El auxilio de cesantía fue concebido como una forma de asistencia a un trabajador que había sido desahuciado por su empleador. El monto del auxilio de cesantía aumenta en la medida en que el empleado permanece en su trabajo, y también aumenta según el salario del empleado evoluciona durante el curso del tiempo.
Cuando un potencial comprador evalúe el valor de un negocio que desea comprar, una de las principales consideraciones que debe ser tomada en cuenta es la cantidad de pasivos del negocio. En este sentido, es notable que las normas de contabilidad no exigen que el monto del auxilio de cesantía sea cuantificado y considerado como un pasivo o contingencia del empleador; no obstante, cualquier potencial comprador se ve obligado a tomar en cuenta el monto de la cesantía acumulada por la empleomanía como una parte de las contingencias de la empresa que sería adquirida.
De lo contrario, si este pasivo no es cuantificado y tomado en cuenta al momento de que se adquiere un negocio, la valoración del mismo sería afectado significativamente. Sin tomar en cuenta el mismo, el nuevo dueño no pudiera reestructurar la empleomanía del negocio adquirido sin también asumir un importante costo que afectaría la viabilidad de la inversión.
Otros elementos a tomar en cuenta como parte de pasivo laboral es el hecho de que el Código Laboral establece importantes trabas a la posibilidad de modificar el salario percibido por un empleado. En caso de que un empleado, conforme al mercado, debería percibir un salario menor al que recibe, el adquiriente de una empresa únicamente pudiera desahuciar al empleado, dejando a éste sin empleo, y a su vez obligando al empleador a asumir un importante gasto imprevisto.
En esta reforma que ha sido planteada, debe ser tomada en cuenta la forma en que el pasivo laboral constituye un costo para las empresas, que a su vez es poco transparente y dificulta la valoración de los negocios.