Recorriendo los anaqueles de un pequeño supermercado belga, no pude ocultar mi sorpresa al encontrar una de nuestras marcas de ron, compitiendo con bebidas espirituosas extranjeras de gran preferencia internacional.
Mi asombro fue injustificado. Los productos dominicanos se posicionan cada vez más en los mercados internacionales más exigentes, y los países de la Unión Europea no son la excepción.
Muestra de ello es que el comercio entre República Dominicana y la UE experimentó un dinámico crecimiento en la última década, resultado en gran medida de las ventajas arancelarias del Acuerdo de Asociación Económica UE-CARIFORO (EPA, por sus siglas en inglés). Los datos de la oficina estadística de la Unión Europea indican un aumento de 57% en el intercambio de bienes, pasando de €1,846 millones en 2008 a €2,906 millones en 2018.
A pesar de contar con productos en los anaqueles europeos, no hemos explotado todo nuestro potencial en ese territorio. Las exportaciones dominicanas a la UE crecieron apenas un 12% desde la implementación del EPA, en contraste las importaciones aumentaron 135%, evidenciando un panorama caracterizado por un alto déficit comercial y múltiples contracciones en el crecimiento.
El año pasado no fue diferente
En 2018, el intercambio de bienes registró una aceleración de 10% y se convirtió en el de mayor volumen en la relación comercial entre la UE y República Dominicana, posicionando al país como su primer socio en el Caribe, undécimo en Latinoamérica y septuagésimo tercero a nivel global. Sin embargo, el peso de las importaciones europeas en la balanza comercial fue apabullante.
Las estadísticas de Eurostat señalan que en el período enero-diciembre de 2018, las importaciones desde la UE ascendieron a €2,011 millones, aumentando 15%, mientras que las exportaciones dominicanas a ese destino totalizaron €894 millones, para un descenso de 1.2%.
El déficit comercial fue también el mayor de la historia, incrementando en 33%, hasta situarse en €1,117 millones.
Desempeño de las exportaciones
Las exportaciones de banano totalizaron €207 millones, para un descenso de 13%; los instrumentos médicos también registraron una disminución de 13%, situándose en €81 millones; y los aparatos eléctricos descendieron 14%, para un total de €46 millones.
Por el contrario, el cacao en grano logró un crecimiento de 10% que situó sus exportaciones en €95 millones; los productos farmacéuticos ascendieron a €50 millones, para un crecimiento de 27%; y el ron generó ventas por €70 millones, con un aumento de interanual de un 1%.
El tabaco registró una aceleración de 26%, totalizando €55 millones y el ferroníquel obtuvo un fuerte incremento de 84%, ubicándose en €59 millones.
Distribución geográfica
La balanza comercial dominicana fue deficitaria con veinticuatro países de la UE y más pronunciada aún con nuestros principales socios.
Las exportaciones a España (€124 millones) fueron muy inferiores a las importaciones (€575 millones). Similar ocurrió con nuestras exportaciones a Italia (€72 millones), que estuvieron por debajo de las importaciones (€317 millones) y con Alemania, destino al que exportamos €92 millones y compramos productos por alrededor de €281 millones.
Con Países Bajos logramos un superávit, gracias a exportaciones por €296 millones, superiores a los €222 millones importados. Al Reino Unido vendimos bienes por €119 millones y le compramos por €116 millones y a Bélgica exportamos €98 millones e importamos €73 millones.
Complementemos el EPA
Para mejorar el desempeño de las exportaciones no sólo debemos aprovechar las ventajas que nos brinda el EPA, sino que debemos complementarlas con una estrategia público-privada para aumentar la productividad, diversificar la oferta exportable y eliminar trabas administrativas. Los pasos previstos con el Plan Nacional de Competitividad, como el fomento a la innovación y la simplificación de trámites y costos, son un paso en el buen camino.
Las recién creadas oficinas comerciales en nuestras misiones diplomáticas pueden jugar un rol fundamental en la consolidación internacional de la Marca País y la expansión de nuestras exportaciones a países europeos donde tradicionalmente hemos tenido poca presencia.
El Año del Fomento a las Exportaciones logró un crecimiento en la capacidad comercial del país, consolidando la presencia de nuestros productos en más de cien países. Aseguremos que ese crecimiento se traduzca también a los anaqueles de los quinientos millones de consumidores de la Unión Europea, actualmente nuestro segundo socio comercial.