En casi todos los países del mundo existen organismos de normalización que se encargan de coordinar los procesos nacionales de elaboración, adopción, adaptación o armonización de normas técnicas. Estas resumen los requerimientos con que un producto, proceso o servicio debe estar conforme. En general, las normas son consideradas esencialmente de naturaleza voluntaria y pueden no serlo cuando están acordadas como requisitos en los contratos de compras o en convenios estatales de reconocimiento mutuo.
Las normas se destinan a usos comunes y repetidos. Están llamadas a “lograr el grado óptimo de orden en un contexto dado, tomando en consideración problemas actuales y potenciales”. Su objetivo primordial es mejorar la adecuación de los productos, procesos y servicios para los fines deseados, prevenir barreras comerciales y facilitar la cooperación técnica. En la demostración del cumplimiento de las normas deben intervenir necesariamente procesos tales como, la inspección, los ensayos, la certificación, la metrología y la acreditación, es decir, todos los componentes básicos de una infraestructura de la calidad.
En nuestro país el organismo oficial de normalización es el Instituto Dominicano para la Calidad (Indocal). En el caso que nos ocupa de aseguramiento de estructuras sismorresistentes, recomendamos a este instituto tomar muy en serio la adopción de la norma ASTM A706- Especificación Estándar para Varillas Lisas y Corrugadas con Baja Aleación para Refuerzo del Concreto, formulada por la American Society for Testing and Materials (ASTM). Este estándar fue desarrollado para atender la demanda de varillas de refuerzo con propiedades de tensión controlada y composición química restringida para estructuras sismo resistentes.
Una vez que la norma haya sido oficializada por el Indocal, el MOPC debe incorporarla como requisito a su Reglamento para el Análisis Sísmico de Estructuras (2011) o formular un reglamento técnico para barras corrugadas sismo-resistentes que se fabriquen, importen o comercialicen en República Dominicana. El objetivo es reforzar el concreto en construcciones Sismo Resistentes.
Lo mismo es válido para las normas del cemento, aprobadas en su momento partiendo de sus principales referentes ASTM. Estas normas tienen importantes ventajas, tales como que clasifica a los cementos por desempeño, los define por resistencia en términos generales (es la propiedad más importante), mencionan claramente las características especiales para su mejor aplicación y están de acuerdo con el marco de globalización.
En lo que respecta a la norma ASTM A706 debemos decir que tiene meses discutiéndose en el comité técnico correspondiente del Indocal sin que a la fecha se tengan conclusiones definitivas. Puede afirmarse que la industria, representada en este caso por una sola empresa, Gerdau Metaldom, se opone a la aprobación del documento. Peor aún, enarbolando argumentos sobre prácticas desleales e imponiendo medidas de salvaguarda a varios competidores extranjeros, la comercialización de varillas bajo la norma ASTM A706 está de hecho prohibida en el territorio nacional.
La realidad es que ningún proyecto de construcción debería ser “visado” sin que figuren en su apartado de “acciones sísmicas” las normas técnicas aplicables (cemento y varillas). Luego es necesario que tanto la industria como los importadores cumplan con los requisitos mínimos de etiquetado y técnicos, así como de ensayos aplicables, entre otros aspectos.
Además, y esto es crucial, los fabricantes e importadores deben obtener de manera periódica para estos productos el respectivo certificado de conformidad que demuestre el cumplimiento de los requisitos contemplados en los reglamentos correspondientes. Este certificado, en las condiciones actuales, solo podría obtenerse utilizando los servicios de una entidad de certificación debidamente acreditada, ya sea por un organismo de acreditación nacional o extranjero.
En República Dominicana seguimos guardando una enorme distancia de hacer las cosas de manera correcta en materia de calidad.