Básicamente, las empresas cuentan con tres opciones para ganar participación de mercado: innovación tecnológica, mejorar la fidelización de los clientes y, finalmente, adquirir o fusionarse con la competencia.
Para fines de este artículo en concreto, me centraré en los beneficios de adquirir o fusionarse con el competidor, de forma de aumentar la participación de mercado. Estas operaciones se realizan para fortalecer el posicionamiento de la entidad compradora, generar economías de escala y acceder a nuevos nichos de mercado. También, mejoran los procesos tecnológicos, optimizan la oferta y aumentan la rentabilidad. Además, la consolidación del sector contribuye a reducir el riesgo sistémico.
En la actualidad, existen 18 bancos múltiples en República Dominicana, de los cuales tres controlan el 77.19% del market share en términos de activos, y el resto se reparten el 22.80% del sector.
En 2014, presenciamos la fusión del Banco León con el BHD y, aún más reciente, la adquisición del Banco del Progreso por parte de Scotiabank, entre otros (Banco Activo adquirió Banaci en 2018 y JMMB adquirió al banco Río, de ahorros y crédito en 2015).
Los activos combinados de los dos bancos múltiples previamente mencionados totalizan RD$139.8 mil millones (luego de la compra), todavía lejos del tercer coloso bancario del país, que cuenta con un total de activos de RD$281.6 mil millones a enero de 2019.
También, cabe resaltar que actualmente hay 52 entidades financieras supervisadas por la Superintendencia de Bancos en República Dominicana (los bancos múltiples constituyen el 88% de los activos totales del sistema financiero dominicano).
Cuando las empresas llegan a su fase de maduración, pueden seguir operando con un margen limitado de crecimiento, o podrían fusionarse con los competidores para expandir sus operaciones.