El Gobierno central y el Ministerio de Cultura deben prestar especial atención a lo sucedido el pasado domingo con el Gran Desfile Nacional del Carnaval debido a la baja participación de comparsas, como reportaron algunos medios informativos.
Los carnavales más importantes del país, como el de La Vega, Santiago, el Distrito Nacional o Punta Cana, se desarrollaron con esplendor y sin las dificultades que se reportaron en el Gran Desfile Nacional.
Reportes periodísticos dan cuenta de que los responsables de decenas de comparsas y carrozas que tenían en agenda participar en el desfile, desistieron a última hora alegando una disminución en el pago de las dietas a sus integrantes, de RD$1,000 a RD$300.
Sin ahondar en el monto de la dieta, que debería ser discutida a fondo por el Ministerio de Cultura, lo cierto es que un país que depende en gran medida del turismo, como República Dominicana, no se puede dar el lujo de dejar caer eventos que contribuyen al fomento de esa importante actividad económica.
Tal vez el Estado debe revisar a fondo el esquema de incentivos del carnaval, así como los premios que atraen a comparsas y carrozas, los cuales bien pudieran ser responsabilidad de empresas privadas.
De hecho, el exalcalde del Distrito Nacional Roberto Salcedo exhibió un modelo de cierto éxito al involucrar a distintas marcas comerciales reconocidas en el montaje del denominado Parque de las Luces. Sería un referente para el Gran Desfile del Carnaval, el cual debe ser un evento que se trabaje a tiempo para evitar lo que algunos medios calificaron como un gran “fiasco”.