La DGII está dando un buen ejemplo. No sólo está tras aquellos que defraudan el fisco, sino que implementa un programa especial de educación sobre los diversos impuestos y las declaraciones que deben hacer los contribuyentes.
Los cursos o talleres van dirigidos a las mipymes y personas físicas que quizá por desconocimiento incumplen algunas de sus responsabilidades. Además, la entidad ayuda con asesoría gratuita a quienes necesiten información.
Esta labor de la autoridad recaudadora logrará motivar a micro y pequeños empresarios informales a ser entes con todos los derechos y deberes ante el Estado.
Estas jornadas educativas, que se desarrollan en diversos puntos del país, deben ser aplaudidas por todos los sectores y al mismo tiempo mantenerse más allá de ser un programa especializado o coyuntural. Los medios de comunicación pueden ser parte de esta estrategia educativa.