La Dirección General de Aduanas (DGA) ajustó al 8% el incremento del impuesto que dispuso para gravar los teléfonos celulares, después de las críticas a la medida original anunciada esta semana que subía del tres al 20 por ciento la citada tasa para esos dispositivos.
Mediante un comunicado de prensa, la DGA informó del cambio en la disposición, sustentada en la ley que aprueba el Arancel de Aduanas, y las enmiendas al Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías.
Cuando se hizo pública la decisión de ajustar el gravamen a lo establecido en el arancel existente desde el 2000, anulando la decisión administrativa que lo redujo a un 3% en el 2005, la institución había manifestado que se mantuvo decidida a recibir los argumentos de los sectores relacionados y aseguró que, aunque la medida estaba dispuesta, analizaría las exposiciones, apuntó la DGA.
Y así lo hizo y ponderó la utilidad y servicio de estos dispositivos hoy día, y tomó en consideración los parámetros de la región en esta materia, por lo que redujo el aumento a un 5% sobre el gravamen que se venía aplicando, estableciendo finalmente el 8%.
Asimismo, dispuso que todas las importaciones de estos artículos que estuvieran en puertos, aeropuertos o en ruta hacia el territorio nacional en el momento de la disposición, no se verán afectados por el incremento y se les aplicara el 3% de arancel.
“Dado que el ajuste inicial del gravamen a los celulares generó confusión e información malsana, Aduanas señaló que la medida solo se aplicó a los equipos celulares, no así a los accesorios o cualquier otro complemento”, señaló la institución en la nota.
Entre las críticas suscitadas por la medida está la del aspirante presidencial por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) Luis Abinader, que ayer la calificó de “injustificada, incongruente y abusiva”, disconformidad también manifestada por operadoras que ofrecen servicios de telefonía en el país.
Por otra parte, la DGA desmintió que esté aplicando el impuesto a la transferencia de bienes industrializados y servicios (ITBIS) a medicamentos y vitaminas, y atribuyó la información que circuló en las redes “a intereses particulares y voces malintencionadas”.
La institución aprovechó para precisar que sí trabaja en la identificación de estos productos, para evitar cualquier medida que afecte a los que son consumidos por los segmentos sensibles de la población, como los infantes, niños, envejecientes, convalecientes y personas con ciertos padecimientos de salud, cuya alimentación depende, muchas veces, de algunos suplementos nutricionales específicos.
Aduanas recordó que la industria farmacéutica está tan protegida, que sus productos y materia prima importados tienen arancel cero, tampoco pagan ITBIS, como reza el artículo 343 del Código Tributario y sus modificaciones, el articulo 13 literal “K” del arancel de aduanas, y las subpartidas específicas correspondientes a medicamentos de uso humano y animal.
La DGA, más abierta que nunca, invitó a la población a servirse de los canales informativos de la institución, a fin de evitar confusiones innecesarias, creadas por intereses dirigidos o desconocimiento.
Disposición DGA de aumento tasa de arancel a teléfonos móviles
Las empresas de telecomunicaciones Altice Dominicana y Claro Dominicana ven con preocupación la medida dispuesta por la Dirección General de Aduanas (DGA) referente al aumento en la tasa de arancel que pagarían los teléfonos celulares (móviles) por considerar que la misma afecta de manera directa al consumidor final, agregando un alto cargo adicional que restringe su capacidad de adquirir estos dispositivos.
Los teléfonos móviles representan un bien indispensable en la comunicación de los dominicanos, ya que las mayores conexiones a internet y el contenido que ofrecen se realizan principalmente por esta vía.
Como aspecto fundamental, esta disposición es contraproducente con los objetivos de desarrollo y crecimiento del país en el marco de la iniciativa gubernamental República Digital, que busca cerrar la brecha digital e impulsar la inclusión social a través del uso de las tecnologías. Además, la medida perjudica el mercado formal para la compra de estos equipos, puesto que de ser implementada, promueve la nociva práctica de contrabando.
Las telecomunicaciones en República Dominicana son altamente gravadas. Somos el segundo país de la región de Latinoamérica y el sexto del mundo con la mayor carga impositiva, de acuerdo a un reporte de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones. En la nación, dicho sector paga un 30% de impuestos, que se distribuye de la siguiente manera: 18% de ITBIS, 10% de Impuesto Selectivo al Consumo y 2% para el Desarrollo de las Telecomunicaciones.
Ambas empresas ven prudente que se mantenga el 3% del arancel actual a los teléfonos móviles y que se inicie un proceso de revisión para su reducción, como ha ocurrido en la mayor parte de los países de la región.