Tras esperar un crecimiento económico de entre 4% y 4.3% en el 2018, los organismos internacionales proyectan que Panamá crecerá entre 5.6% a 6.3% en el 2019 basado en el impacto económico de varios proyectos, principalmente el inicio de la exportación de cobre por parte de Minera Panamá, de las exportaciones de banano por parte de la empresa Banapiña, S.A. (subsidiaria de Del Monte), la inauguración de terminación de la terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Tocumen y el arranque de los trabajos del cuarto puente sobre el Canal.
Sin embargo, para los principales gremios empresariales del país como la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap) y el Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), las proyecciones de crecimiento son más moderadas y se ubican en torno a un 5%, debido a que el país debe afrontar grandes retos como la caída del consumo interno, el impacto del aumento de la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), la guerra comercial entre Estados Unidos (EE.UU) y China, el aumento del desempleo y la escogencia del próximo presidente de la República que deberá afrontar la crisis de la Caja de Seguro Social (CSS).
Durante el foro “Perspectivas económicas 2019: Crecimiento, competitividad y sostenibilidad” organizado por Capital Financiero, la ministra de Economía y Finanzas, Eyda Varela de Chinchilla presentó un informe sobre la inversión pública y las perspectivas de crecimiento para el 2019, destacando que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que Panamá crecerá 6.3% en el presente año; mientras que el Banco Mundial considera que el crecimiento será 6% y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de 5.6%.
Varela de Chinchilla detalló que el crecimiento del país para 2019 será empujado por la futura exportación de cobre, la expansión del Aeropuerto Internacional de Tocumen y el cuarto puente sobre el Canal de Panamá.
También mencionó el impacto de la reciente Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), de la tercera Línea del Metro de Panamá hacia el sector Oeste, ampliación a ocho carriles del tramo Puente de las Américas-Arraiján, entre otros proyectos, destacando además que al cierre del quinquenio 2014-2019 las inversiones del Gobierno alcanzarán un valor de US$21,825 millones, lo que representa un aumento de 19% en comparación al quinquenio anterior o US$3,500 millones adicionales.
Aumento del desempleo y empleo informal
Pese a estas estimaciones, la economía panameña ha mantenido un proceso de desaceleración, provocando un aumento paulatino del desempleo que en 2017 se ubicó en 6.1, y aunque en 2018 bajó levemente a 6.0%, las cifras indican que el crecimiento económico es insuficiente para generar los puestos de empleo que necesitan los panameños ya que las estadísticas del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral muestran una caída de 4% en el número de contratos nuevos registrados, una situación que de acuerdo con el economista Aristides Hernández, ha llevado a unas 150,000 personas a sumarse a la informalidad en los últimos cinco años.
Y es que, según el presidente de la Cciap, Gabriel Barletta, tan solo el sector comercio, que representa el 17.8% del Producto Interno Bruto (PIB) y emplea a 341,791 personas, registró una reducción de 4,731 plazas de trabajo en el 2018.
Barletta explicó que, sumado a la desaceleración económica, el mes de huelga protagonizado por el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), el aumento del salario mínimo y el alza en la tasa de interés por parte de la FED a un rango de 2.25% a 2.50% a finales del año pasado han tenido un efecto negativo en el consumo, lo que está afectado a los sectores de la economía que tienen mayor demanda de mano de obra como el agropecuario, el turismo, el comercio y la industria manufacturera.
Destacó que los sectores que generan más del 50% del total de empleos, tuvieron menor crecimiento en el 2018, mientras que el sector logístico (Canal de Panamá, puertos, transporte y almacenamiento), que representa cerca del 14% del PIB nacional, registró las mayores tasas de crecimiento, sin embargo, solo emplea al 7.5% de la población total, es decir, unas 142,216 personas a marzo 2018.
Por su parte, Roy Rivera, presidente del Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), recordó que hace 20 años el sector industrial representaba el 20% del PIB, pero cayó a 5,2 % del PIB en la actualidad, sin embargo, emplea a más de 145,000 personas de forma permanente, porque las inversiones industriales son a largo plazo, de 10, 20, 30 años.
Gaspar García de Paredes, director general del Centro Nacional de Competitividad, opina que, al aumentar el empleo informal, más personas necesitan de los subsidios estatales, convirtiendo al Estado panameño en un Estado “asistencialista” lo que es insostenible financieramente.
La ministra Varela de Chinchilla explicó que los subsidios de asistencia social en el gobierno de Ricardo Martinelli ascendieron a US$6,504 millones mientras que los subsidios del gobierno actual aumentaron 18,9% tras incrementarse a US$7,731 millones.
García de Paredes precisó que la situación es más peligrosa en las áreas rurales, porque con subsidio la pobreza en el área rural disminuye 8.4% al pasar de 49.8% a 41.4%, mientras que la pobreza extrema cae 8.65 al pasar de 33.2% a 24.6%, lo que refleja que es casi imposible para estos panameños escapar por si solos de la pobreza.
Inversión extranjera sigue creciendo
La ministra Varela de Chinchilla destacó que la inversión extranjera directa pasó de US$11,944 millones en los periodos comprendidos entre 2010 a septiembre 2013 a US$18,239 millones entre el 2015 a septiembre de 2018, reflejando un promedio de inversión de US$4,864 millones versus los US$3,185 millones en el gobierno pasado.
Arturo Carvajal, socio de asesoría para KPMG Panamá, considera que es muy peligroso que la inversión extranjera directa represente el 9.8 del PIB porque, así como viene, se va.