El Tesoro argentino colocó 50,000 millones de pesos (unos 1,316 millones de dólares) en deuda a corto plazo, con dos emisiones de letras a tres meses y a un año y medio.
En un comunicado, el Ministerio de Hacienda detalló que las letras con vencimiento el 30 de abril de 2019 recibieron una demanda de 38,053 millones de pesos (unos 1,000 millones de dólares), de los que finalmente se adjudicaron 25,000 millones de pesos (657.9 millones de dólares), con una tasa de interés nominal anual del 39.79% y un rendimiento efectivo del 46.14%.
Las letras con vencimiento el 31 de julio de 2020 registraron órdenes de compra por 48,157 millones de pesos (1,267.3 millones de dólares), y se colocaron otros 25,000 millones de pesos, con una tasa nominal anual del 40.46% y una tasa efectiva del 37.19%.
En declaraciones al diario económico Ámbito, desde el Ministerio de Hacienda destacaron que “la sobresuscripción en ambas licitaciones” fue mayor a la que se viene observando en licitaciones recientes.
También señalaron, de cara al programa financiero de este año, que “ya una porción de los vencimientos se van traspasando al mediano plazo, reduciendo las necesidades de refinanciación durante 2019”.
Ambas emisiones son de las denominadas Letras Capitalizables en Pesos (Lecap), que ofrecen intereses mensuales que computan y se vuelven a reinvertir, por lo que ofrecen un interés mayor.
Estas fueron un instrumento ideado por el Gobierno argentino para tratar de atraer a los inversores a la moneda local.
Las Lecaps sustituyeron en buena medida a las Letras del Banco Central (Lebac), y comenzaron a emitirse tras el acuerdo del año pasado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que establecía la prohibición para el Banco Central de financiar al Estado con emisión monetaria.