La inflación interanual en la OCDE se frenó en noviembre pasado, cuando creció un 2.7% tras la subida del 3.1% registrada el mes anterior, una ralentización que se explica sobre todo por la moderación del aumento de los precios de la energía.
Éstos subieron un 6.8% en noviembre con respecto al mismo mes de 2017, frente al incremento del 10.4% interanual registrado en octubre, indicó este jueves en un comunicado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
También se desaceleró el encarecimiento de los productos alimentarios, que subieron un 1.9% tras el 2.1%.
Sin contar esos dos elementos más volátiles, la inflación subyacente en el conocido como el “Club de los países desarrollados” fue del 2.2%, una décima menos que en octubre.
La organización destacó la subida del 21.6% de la inflación en Turquía.
Entre los países del G7, la inflación se frenó en Canadá (1.7% tras 2.4%), Japón (0.8% tras 1.4%), Francia (1.9% tras 2.2%), Estados Unidos (2.2% tras 2.5%) y Alemania (2.3% tras 2.5%). Se mantuvo estable en Italia (1.6%) y en el Reino Unido (2.2%).
En la zona euro, la inflación fue del 1.9% tras el 2.2% de octubre y del 1% si no se tienen en cuenta los precios de la energía y la alimentación, frente al 1.1% del mes anterior.
En el conjunto del G20 la inflación fue del 3.4%, cuatro décimas menos que en octubre, con ralentizaciones en Brasil (4% tras el 4.6%), India (4.9% tras 5.2%) o China (2.2% tras 2.5%).
Se mantuvo estable en Indonesia (3.2%) y aumentó en Argentina (48.5% tras 45.9%), Rusia (3.8% tras 3.5%), Arabia Saudí (2.8% tras 2.4%) y Sudáfrica (5.1% tras 5%).