República Dominicana tiene indicadores macroeconómicos estables, y para continuar con su desarrollo, la Asociación de Industrias (AIRD) plantea la necesidad de convertir el país en exportador de bienes industrializados, agropecuarios y de servicios.
Así lo manifestó Campos De Moya, al presentar sus memorias de gestión en el almuerzo anual de la institución. El líder empresarial afirmó que, además, las industrias dominicanas deben constituirse en ejemplos de modernidad, eficiencia y competitividad.
“Me siento orgulloso de nuestra industria porque he vivido y aprendido lo que aporta, y enfatizo: la industria es el corazón del país”, sostuvo.
A su entender, la industria nacional es parte importante del crecimiento de la economía dominicana y ha exhibido una tasa de crecimiento superior al 4% anual promedio durante los últimos 25 años. “Ha mostrado estabilidad y menor volatilidad que la mayoría de los sectores de la economía”.
De Moya consideró la industria como el sector que mejores salarios y condiciones laborales ofrece a sus trabajadores.
“La industria manufacturera es, por tanto, un sector esencial para el desarrollo de nuestro país, porque cuenta con mayor capacidad para crear empleos, tiene un gran potencial para comercializar sus productos y aprovechar mercados mucho más amplios”, dijo.
Además, el saliente presidente de la AIRD consideró que el sector ahorra divisas, permite generar economías de escala para incrementar la producción y la productividad, reduciendo costos; y goza de un gran espacio para la innovación, la transferencia de conocimientos y la difusión tecnológica.
Aseguró que el sector está asumiendo una mentalidad nueva que incluye temas como economía circular, sostenibilidad de las empresas, encadenamientos productivos, énfasis en mejora continua de la calidad, fortalecimiento de la formación del capital humano y operaciones amigables con el medio ambiente.
De Moya afirmó que la AIRD se ha esforzado en fomentar una visión de desarrollo sostenible, lo cual incluye la expansión de las fronteras productivas vía la internacionalización de las empresas y el crecimiento de las exportaciones.
También, resolver definitivamente el problema eléctrico con sus múltiples implicaciones, así como dotar de normas laborales que faciliten tanto el empleo formal como condiciones dignas para trabajadores y mejorar la facilitación de comercio.
En la actividad fueron entregados los galardones al Mérito Industrial a José Vitienes Colubi, y a la Labor Institucional en Apoyo al Sector Industrial a la Dirección General de Aduanas, en la persona de su director, Enrique Ramírez.
Además, fue presentada la nueva directiva que liderará la AIRD en los próximos dos años, encabezada por Celso Juan Marranzini.
Desde su nuevo rol, Marranzini expresó que los industriales tienen retos de atraer nuevas inversiones, ampliar la capacidad productiva, trabajar en nuevos productos para las necesidades de los mercados nacional y de exportación y crear procesos más eficientes.
“Nuestro mayor desafío es pasar de ser un país de importadores, a uno de exportadores, cambiar los déficits de balanza comercial por superávits, llegar con una gran cantidad de productos dominicanos a los mercados de los países que hoy inundan con sus productos los anaqueles de los comercios de nuestro país”, ponderó.
El nuevo presidente de la AIRD resaltó la necesidad de aprovechar los tratados de libre comercio (TLC) suscritos con Estados Unidos y Europa, los cuales ofrecen al país la oportunidad de llegar a más de 700 millones de consumidores con el poder adquisitivo per cápita más alto del mundo.
El directivo de la AIRD mencionó la cuarta revolución industrial, nuevas tendencias hacia la regionalización de los flujos de comercio, el cambio climático y cambios políticos como factores a tomar en cuenta para el crecimiento.
Reconocimiento póstumo y nueva junta directiva
El Consejo Nacional también propuso entregar un galardón al mérito industrial póstumo a los hermanos Juan Bautista Vicini Cabral y Felipe Vicini Cabral, impulsores de la empresa privada y el desarrollo productivo del país. Se decidió que este reconocimiento sería entregado el próximo año.
Además de Celso Juan Marranzini, quien la preside, la directiva de la AIRD está integrada por Julio Virgilio Brache, Franklin León, Augusto Ramírez, Eduardo Martínez Lima, Anyarlene Bergés y Juan José Attias Camacho, como vicepresidentes.
Asimismo, el gremio industrial eligió a Yandra Portela (secretaria), Ricardo Koenig (vicesecretario), Richard Aróstegui (tesorero) y Roberto Herrera (vicetesorero). Además, los directores: Carlos Fernández, Jorge Aguayo, Juan Amell, José Luis Venta, José Fernando Paliza, William Keesee, Víctor Macarrulla, Alejandro Farach, Alejandra Betancourt, Felipe Thomas, Alejandro Ramírez, Juana Barceló, Eduardo Najri, Pablo Wiechers, Fernando Espinal, Christian Cabral, Luis Concepción, Christian Reynoso, Bredyg Disla y Marco Cabral.
Fueron seleccionados también para formar parte de la directiva los pasados presidentes Campos De Moya y Ligia Bonetti.
También se designó como asesores permanentes a Roberto Despradel, en comercio exterior; Marisol Vicens, en la consultoría jurídica; a José Gior Ariza como asesor financiero y a José Manuel Vicente como asesor fiscal.