Para salvarse uno, dice un viejo dicho, otro tiene que (…). La débil gestión comercial que hacen las distribuidoras de electricidad, aunque parezca un guion de película, ha servido para beneficiar un negocio que tiene mucho futuro en República Dominicana. Se trata del mercado de valores.
Sucede y viene a ser que la deuda que acumulan estas empresas es adquirida por los puestos de bolsa vía bonos (o como sea), los cuales son vendidos al mejor postor.
Lo que llama la atención (poderosamente dicen popularmente) es que la tasa es muy alta, pues estaría sobre el 20%, lo cual supera todos los parámetros o promedios del mercado.
Si bien ya no se escuchan los reclamos de los generadores por falta de pago de la deuda, y qué bueno que así sea, también es de orden destacar que este mecanismo podría tener algunas consecuencias a mediano plazo para las finanzas públicas. Bueno, si es que ya no las tienen.