Nos encontrábamos en las oficinas del director de la Policía, investigando y tratando de evitar las falsificaciones de documentos necesarios en los accidentes de tránsito que son utilizados para estafar las aseguradoras, la ARL y otras instituciones, y ponerle freno a las bandas de mafiosos que fabrican básicamente muertos y heridos, cuando la tragedia asomó en los predios de Polyplas con una gran explosión que movió las entrañas de todo el entorno y los corazones de toda la sociedad.
La gran explosión en la empresa de producción de botellas de plástico en el momento que le suministraban GNL, o sea, gas natural despachado por un camión de la empresa con la cual tienen contrato para suplir el combustible, produciéndose un escape que se acumuló en cantidad suficiente que produjo la explosión, ya que las calderas ni los tanques de la empresa Polyplas, según su comunicado, no explotaron, lo que necesariamente trae las contradicciones naturales de quién asumirá la responsabilidad de los muertos y centenares de heridos y los daños materiales millonarios que se han ocasionado.
Veamos el ámbito de los seguros, quienes, hasta el límite de su responsabilidad contratada por ambas empresas envueltas, tendrán que asumir los daños personales y físicos producido por la explosión, donde la mayor parte le corresponderá a los reaseguradores de las aseguradoras que conforman el pool de los seguros contratados, y que tal vez participen en los programas de seguros de Polyplas y Propagas, y le toque pagar sin importar quién salga responsable del inicio de la tragedia, solo dependiendo de su participación porcentual, que no es igual.
Entiendo que como donde quiera que hay intereses se producen contradicciones, y con la preocupación de que los límites asegurados no serán suficientes, aquí vienen las especulaciones y las guerras de intereses, por lo que antes de adelantarnos a cualquier aseveración, debemos esperar los resultados de las investigaciones, que tengo entendido que por la importancia del evento, las reaseguradoras han contratado a expertos para, junto con nuestras autoridades, investigar los hechos acaecidos.
Si el diseño de los programas de seguros de las empresas no son buenos y suficientes sus límites, la responsabilidad de éstas es suplir las deficiencias con su patrimonio, como demanda el Código Civil. Y en el caso de que las aseguradoras cubran los daños de una empresa producida por otra, la aseguradora tiene el derecho de subrogarse la demanda contra la empresa responsable de iniciar el evento catastrófico. Y la verdad es que nos encontramos frente a una eventualidad muy compleja para las aseguradoras, ya que intervendrán muchas coberturas o pólizas como son: póliza de propiedades, incendio y explosión, la de responsabilidad civil, la de vida, de accidente laboral, de vehículo, seguros de salud, entre otros.
De los últimos incendios que hemos sufrido en el país, hasta ahora este no es el caso, se dan por negligencia e incumplimiento de los protocolos de seguridad, que a pesar de sus conocimientos y sugerencias a las empresas aseguradas, éstas aceptan los riesgos, y por su poca rigurosidad se ven en la obligación de cubrir las pérdidas. O sea, las aseguradoras deberían ser más exigentes a la hora de inspeccionar las instalaciones a cubrir, y aplicar tasas más elevadas a aquellas que muestren un nivel de riesgo mayor, para ayudar a reducir estos hechos tan lamentables que nos afectan de manera catastrófica.
Esta tragedia debe disparar todas las alarmas de las autoridades responsables de la seguridad de la ciudadanía.