El impacto ambiental ocasionado por la producción de bienes y servicios representó durante el 2017 un 78.5% del producto interno bruto (PIB) de México, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El indicador que mide este impacto es el producto interno neto Ecológico (PINE), que sumó 17,205 millones de pesos (862 millones de dólares) y se obtiene al deducir del PIB a precios de mercado los costos por el consumo de capital fijo y los costos imputados por agotamiento de recursos naturales y degradación ambiental.
El informe del Inegi también indica que durante 2017 los gastos en protección ambiental realizados por el sector público en su conjunto y los hogares alcanzaron un monto de 124 millones de pesos (unos 6 millones de dólares), lo que representó el 0.6% del PIB a precios de mercado.
Este gasto se destinó principalmente a las actividades de Gobierno con un 65.2%.
A la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, agua y suministro se destinó un 18.7% y a los servicios profesionales, científicos y técnicos un 6.8%.
El resto de los sectores junto con los hogares representaron el 9.3% restante.
Al discriminar los gastos según su clasificación funcional por actividades de protección ambiental, en el año del estudio se observó que estos se asignaron principalmente en actividades de protección del ambiente y el clima, en la gestión de aguas residuales y en la protección de la biodiversidad y paisajes.
A estos gastos les siguieron los destinados a las actividades administrativas, la gestión de residuos, la investigación y desarrollo, y por último los denominados “otros”, que integra actividades diversas como infraestructura, sanidad ambiental, acciones conjuntas para protección ambiental.