El comercio exterior del G20 volvió a crecer en el tercer trimestre, tras el retroceso constatado en el segundo, pero a un ritmo muy bajo y en razón esencialmente del tirón del precio del petróleo, indicó este miércoles la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En el conjunto de los países del G20, las exportaciones subieron un 0.3% entre julio y septiembre (habían disminuido un 0.7% entre abril y junio), mientras que las importaciones aumentaron un 0.7% (tras caer un 0.3%), precisó la OCDE en un comunicado.
Esos ascensos trimestrales están significativamente por debajo de los que se habían registrado en los ejercicios de 2016 y en 2017 pero también de los constatados en el primer trimestre de 2018 (5.5% para las exportaciones, 5.1% para las importaciones).
Entre julio y septiembre, disminuyeron las exportaciones un 1.7% en Estados Unidos, un 0.8% en la Unión Europea, un 2% en Japón o un 2% en Australia.
Por el contrario, subieron un 2.4% en China, debido en parte a la venta de una plataforma petrolífera a Brasil, lo que a su vez explica que las importaciones del gigante latinoamericano dieran un salto positivo del 18%.
Hubo incrementos proporcionalmente más importantes en las ventas al exterior en Arabia Saudí (gran exportador de petróleo, 3.5%), Corea del Sur (4.7%), Rusia (5.3%) y Brasil (5.5%).
En cuanto a las importaciones, progresaron sobre todo en países grandes importadores de petróleo (afectados por el alza del barril) como China (4.1%), India (4.9%) o Estados Unidos (2.6%), pero también en Indonesia (4.9%) y muy en particular en el caso reseñado de Brasil (18%).
En el otro extremo, hubo descensos muy marcados en Turquía (14.1%) y en Argentina (8%), dos países que se vieron sacudidos por una violenta depreciación de su moneda respecto al dólar (un 36% para el peso argentino, un 30% para la lira turca).
Igualmente se recortaron las compras del exterior en Arabia Saudí (10.6%), en Australia (5.2%), Rusia (5.2%), Canadá (1.4%) o la Unión Europea (0.5%).