La vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández abogó por el acceso de los agricultores familiares a los programas de compras públicas que implementa el Estado, para garantizar el derecho humano a la alimentación adecuada y fomentar mejores hábitos de alimentación.
Su propuesta, además, va dirigida a mejorar la participación social y potenciar los ingresos y calidad de vida de los hogares de escasos recursos del país.
Cedeño de Fernández destacó la necesidad de promover políticas de compras públicas en favor de los agricultores rurales y leyes para garantizar el desarrollo de la agricultura familiar, al considerar que esta rama es responsable de la provisión del 70 por ciento de los alimentos en el mundo y es la base para la producción sostenible de estos.
Resaltó que en América Latina y el Caribe la agricultura familiar abarca más del 80 por ciento de los agricultores y genera entre el 57 y el 77 por ciento del empleo agrícola.
A su juicio, dichos beneficios son muy útiles para crear un círculo virtuoso entre la agricultura familiar, los mercados locales, los programas de asistencia del Gobierno y los consumidores.
La vicepresidenta emitió sus consideraciones durante una conferencia que pronunció en la apertura del Primer Congreso Latinoamericano y Caribeño de Agricultura Familiar, celebrado en un hotel de Punta Cana, según informó su oficina en nota de prensa.
“Volver al campo es volver a su gente, es centrar nuestras políticas públicas en los protagonistas de la agricultura familiar, que son los agricultores. El futuro de la alimentación depende de ellos y del apoyo que nosotros podamos brindarles”, añadió.
De igual manera, consideró crucial abordar la participación de la mujer en la agricultura, por su decidido impacto en la seguridad alimentaria, en la reducción de los niveles de discriminación de género y por el beneficio que representa para la familia completa.