La Comisión Europea (CE) confirmó este jueves la desaceleración económica de la eurozona al rebajar sus previsiones de crecimiento para 2019 hasta el 1.9%, mientras que para 2020 pronosticó que la subida del PIB se ralentizaría aún más y llegaría al 1.7%, ante una “creciente incertidumbre global”.
Para el conjunto de la Unión Europea (UE), también estimó que el aumento del producto interior bruto (PIB) se desaceleraría una décima el próximo año, hasta el 1.9%, y se situaría en el 1.8% durante 2020.
Dado que el “brexit”, la salida del Reino Unido de la UE, está previsto para el 29 de marzo de 2019, la CE publicó este jueves, además, previsiones de crecimiento sin tener en cuenta a este país.
En ese caso, la economía de los Veintisiete se expandirá un 2% el año que viene, una décima menos que el anterior pronóstico de verano, dado a conocer en julio, y un 1.9% en 2020.
Por lo que a 2018 se refiere, Bruselas mantuvo sus estimaciones estivales para los países del euro y los Veintiocho (2.1% en ambos casos), pero las rebajó una décima para los Veintisiete, hasta el 2.2%.
El Ejecutivo comunitario atribuyó esos descensos a “la creciente incertidumbre global”, las tensiones comerciales internacionales, unos precios del petróleo más elevados y “los riesgos” asociados al resultado de la negociación sobre la salida británica de la UE.
Además, recalcó que el recalentamiento de la economía estadounidense, impulsado por estímulos fiscales procíclicos, podría generar una subida más rápida de lo previsto de los tipos de interés, “lo que tendría numerosos efectos indirectos negativos fuera de los Estados Unidos, sobre todo en los mercados emergentes”.
Bruselas señaló que la Unión Europea “también podría sufrir, dados sus estrechos vínculos comerciales y la exposición de los bancos”.
Apuntó que el aumento previsto del déficit por cuenta corriente de Washington también podría “avivar las tensiones comerciales con China”.
“Cualquier aumento de las tensiones comerciales también podría perjudicar a la UE por su efecto sobre la confianza y las inversiones y su alto nivel de integración en las cadenas de valor mundiales”, subrayó la Comisión Europea.
Igualmente, hizo referencia a una ralentización en las mejoras del mercado laboral y a crecientes limitaciones de la oferta en algunos Estados miembros como factores negativos.
En un contexto de tensión entre Bruselas y Roma por el presupuesto italiano para 2019, que eleva el déficit al 2.4% del PIB, lejos del ajuste exigido al país, que además debe reducir su deuda publica superior al 131% del PIB, la CE también citó la situación interna.
Así, aseguró que dentro de la Unión “las dudas sobre la calidad y la sostenibilidad de las finanzas públicas en Estados miembros altamente endeudados podrían extenderse a sectores bancarios nacionales, lo que incrementaría las preocupaciones sobre la estabilidad financiera”.
“Está previsto que todas las economías de la UE crezcan este año y el próximo, lo que generará más empleos. Sin embargo, la incertidumbre y los riesgos, tanto externos como internos, están al alza y empiezan a hacerse sentir en el ritmo de la actividad económica”, dijo el vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovskis, en un comunicado.
Como aspectos positivos, el Ejecutivo destacó “la fortaleza de la inversión y el consumo interior”.
Entre las mayores economías de la eurozona, el principal incremento del PIB se producirá en Holanda (2.8% este año; 2.4% en 2019 y 1.8% en 2020), seguida de España (2.6%; 2.2% y 2%), Alemania (1.7%; 1.8% y 1.7%), Francia (1.7%; 1.6% y 1.6%) e Italia (1.1%; 1.2% y 1.3%).
Por lo que al déficit público se refiere, pasará del 0.6% del PIB este año al 0.8% en 2019 y al 0.7% durante 2020 en los diecinueve países que comparten el euro, en tanto que en la Unión Europea será del 0.7% este ejercicio, del 0.8% el próximo y de nuevo del 0.7% en 2020.
La deuda pública de la eurozona se situará en el 86.9% del producto interior bruto en 2018, en el 84.9% en 2019 y en el 82.8% en 2020, mientras que en los Veintiocho pasará del 81.4% al 79.5% y al 77.6% durante esos tres mismos años.
En cuanto al desempleo, seguirá bajando en el área del euro desde el 8.4% este año al 7.9% en 2019 y al 7.5% en 2020, y caerá, asimismo, en toda la UE (6.9%; 6.6% y 6.3% respectivamente).
La inflación en los socios de la moneda única se mantendrá en el 1.8% este ejercicio y el próximo para caer dos décimas en 2020.
En la Unión Europea permanecerá en el 2% en 2018 y 2019 y descenderá hasta el 1.8% en 2020.