Señor director:
Le escribo porque en estos días he escuchado hablar mucho de competitividad. Es un término que muchos asocian a productividad, pero no es lo mismo. Lo cierto es que según el Índice de Competitividad Global, del Foro Económico Mundial, nuestro país tiene importantes retos, pues aún estamos sobre la posición 80 y eso no es nada bueno, especialmente porque somos una economía que crece mucho.
Como empresario del sector servicio, he visto que casi se ha relajado con el concepto de competitividad. Mejorar las condiciones en que operamos los pequeños empresarios, a pesar de que ha habido una mejora en el acceso al crédito, no es cuestión de muchas reuniones y teorías.
Hasta que no tengamos un sistema eléctrico confiable y con costos más bajos, seguridad ciudadana que nos no obligue a hacer más inversiones para protegernos y mientras lidiemos con sistema tributario incómodo y ofensivo, será imposible hablar de competitividad real en este país.
Edward A. Valiente Sánchez.
Empresario