Gran parte de la sociedad empieza a preocuparse por la forma en la que se desarrolla nuestra economía. Las desigualdades económicas, el consumo excesivo de recursos, el poco respeto al medio ambiente comienza a dar consecuencia por las malas prácticas.
Las empresas que tienen su estrategia de negocios enfocada en la sostenibilidad económica aumentan el bienestar social promoviendo un consumo responsable, implementando prácticas económicamente rentables que sean tanto social como ambientalmente sustentables.
La rentabilidad es el resultado de ecosistemas y comunidades prósperas, donde los beneficios se distribuyen de manera justa y se tiene visión a largo plazo para el desarrollo ético del negocio teniendo en cuenta los intereses de todas las personas que lo hacen posible.
La economía sostenible concilia el desarrollo de la productividad y la competitividad basándose en los componentes económicos, sociales y ambientales, se preocupa por mantener la biodiversidad del planeta y reducir el máximo el impacto de la contaminación y el cambio climático, promueve las energías alternativas que no contaminan y minimizan el impacto del entorno, utiliza recursos que pueden ser regenerados de forma natural, fomenta el reciclaje y promueve la igualdad entre las personas, ayudando a los desfavorecidos a través de la innovación y la educación.
El sistema económico basado en la máxima producción, el consumo, la explotación ilimitada de recursos y el beneficio como único criterio su gestión económica no es sostenible, se debe crear condiciones que utilicen racionalmente los recursos naturales, cuidando el medio ambiente y protegiendo los ecosistemas necesarios para la supervivencia humana.
El planeta y sus recursos no son inagotables, es clave sensibilizar la sociedad, trabajar en colaboración y dejar de enfocarse solo en la competencia, se debe llevar una economía amigable con el medio ambiente, auto reciclada y adaptable.
Una economía sostenible requiere el entendimiento por parte de las empresas de que la contaminación y los residuos deben ser considerados dentro de las prácticas cotidianas del negocio, y el gobierno proporcionar los incentivos necesarios para fomentar las prácticas positivas a favor del medio ambiente.
La economía crea valor cuando logra que el desarrollo de la facturación, de las ganancias y de los colaboradores de la empresas mantengan una relación económicamente saludable, cambiando el modelo de producción, distribución y consumo lineal que venimos desarrollando por uno circular, donde sea posible devolver los recursos que la naturaleza nos dio para no agotarlos.