La gestión de Danilo Medina se abrió un nuevo frente de batalla con la intención de instalar una terminal de autobuses en el Parque del Este.
Desde la Academia de Ciencias hasta el propio asesor del Gobierno Osiris de León advierten de su impacto negativo en el área bajo protección que atesora Los Tres Ojos, un sistema cavernoso que, además de constituir un maravilloso patrimonio ambiental de todos los dominicanos, representa un tesoro para la enseñanza y un activo económico para atraer visitantes nacionales y extranjeros en un país que en gran parte vive del turismo.
El Tribunal Superior Administrativo apunta a rechazar el proyecto que encabeza el Ministerio de Obras Públicas, dirigido por Gonzalo Castillo.
Entonces, ¿por qué hay que crear un malestar mayor con un proyecto rechazado por amplios sectores de la sociedad y que lleva intranquilidad a uno de los municipios más grandes del país?
Es casi seguro que debe haber un área adecuada, quizás ocupada por casas en malas condiciones, que podrían ser removidas (compensando a sus propietarios, claro) y todos ganaríamos: El Gran Santo Domingo, una terminal; Santo Domingo Este preservaría su parque, y los ocupantes del terreno a liberar un espacio más digno para vivir. Podría ser una solución más lenta, pero menos agresiva para todos.
El Gran Santo Domingo crece en metal, cristal y concreto. Conservar sus áreas verdes, sus espacios vitales debe ser una prioridad de todos.
Saludamos que los munícipes de Santo Domingo Este se muestren decididos a luchar por su parque y esperamos que las autoridades reflexionen.