Para el economista Guillermo Caram, los apagones que reciben los dominicanos no deben atribuirse a problemas propios del sistema eléctrico sino al déficit fiscal que está confrontando el Gobierno, debido a la peligrosa combinación de sus gastos que no acaba de reducir así como a la caída de ingresos, tanto los originados en la contracción de la economía como los provenientes del financiamiento procedente de Venezuela por la caída de los precios del petróleo.
Señala que el Gobierno reconoce que sus gastos están por encima de sus ingresos, según el reporte sobre la economía dominicana al 30 de octubre, elaborado porla Secretaría de Hacienda. De conformidad con dicha información, los gastos devengados superaron las recaudaciones en RD$15, 801 millones al gastarse RD$219, 973 millones, excluyendo las denominadas “aplicaciones financieras” contra RD$204,172 recaudados excluidas los préstamos y donaciones.
Los gastos en el presente año se vienen incrementando en 34.4% con relación al2007 a esa fecha, debido principalmente a la incidencia de las denominadas “transferencias” que incluyen los subsidios que crecen a un ritmo de 46.4% anual.
Señala que los ingresos durante el año apenas han crecido a un ritmo equivalente a la tercera parte del crecimiento de la economía. A septiembre del presente año los ingresos habían alcanzado la suma de RD$,185, 774 millones equivalentes al 5% de lo observado en el mismo mes del 2007 que fueron de RD$176,478 millones. “En todos los meses del presente año, salvo el trimestre comprendido de febrero a abril en que se observaron ingresos extraordinarios originados en fuentes ligadas a empresas extranjeras y a ingresos provenientes de ganancias de capital por transacciones entre éstas, el crecimiento ha sido inferior a 5 %; observándose incluso ingresos por debajo del pasado año en 4 meses del año: enero, mayo, agosto y septiembre.
Si comparamos esta tasa con el ritmo de crecimiento de la economía a precios corrientes anunciado recientemente por el Banco Central al mismo mes, del 14%, se concluye que los ingresos no crecieron en consonancia con la evolución económica lo cual puede deberse a problemas relacionados con la medición del crecimiento de la economía o en limitaciones propias de la estructura y administración tributaria; situaciones ambas, que el gobierno debería revisar.
Se estima, finalmente, que los ingresos provenientes del financiamiento de PetroCaribe constituirán la tercera parte del monto que constituía en julio del presente año, mes en el que se preparó el presupuesto suplementario que incrementó los gastos gubernamentales en unos RD$ 30 000 millones contando con esta fuente para financiarlo, asumiendo las autoridades económicas que los precios del petróleo se iban a mantener a ese nivel y creciendo. A julo del presente año, el Ministerio de Energía y Petróleo de Venezuela reportó un precio promedio de US$ 129.54 el barril para el petróleo venezolano, mientras la pasada semana promediaba US$ 52.96.
De conformidad con el acuerdo PetroCaribe, el financiamiento cuando el petróleo supera los 100 dólares el barril, equivale al 50% que se reduce a un 40% cuando se coloca en el tramo entre 50 – 100 dólares el barril. De mantenerse ésta situación el gobierno recibiría unos 1 200 millones de pesos mensuales menos por financiamiento, sin contar la disminución de los ingresos recibidos por la reducción de precios de los combustibles.